Hola Mikel

Tengo que empezar diciendo la rabia que me da tu situación, que desgraciadamente es la de muchos y muchas. Tantos jóvenes que tras haberos formado y esforzado, tras convertiros en los y las más preparadas que hemos tenido nunca, os encontráis con que no sólo no tenéis lo que se os ha prometido, sino que véis una sociedad para la que no sois una prioridad.

El Gobierno de Madrid lleva décadas facilitando la precarización en el empleo, el modelo de becario/aprendiz básicamente sin sueldo ni derechos. Fomenta un modelo de  aumentar los beneficios empresariales a costa de abaratar la mano de obra, además de fomentar un tejido productivo de bajo valor añadido.

En Euskal Herria tenemos que decidir abandonar ese barco, porque ese rumbo no lleva a ninguna parte.

Tenemos que plantear vuestro caso, que al final es el de todos. Tenemos los medios creados para ser una sociedad con futuro, ahora nos toca usarlos. Tenemos que apostar por el tejido productivo de alto valor añadido, industrias de ideas, talento creativo e innovación. Y en ese sentido estamos trabajando en el Parlamento Vasco y Foral.

Es cierto que no es una de las competencias delos ayuntamientos. Pero por ejemplo en Gasteiz, el ayuntamiento es uno de los principales agentes que más contratos genera de forma tanto directa como indirecta.

Empezaremos por ahí, con la inclusión de las clausulas sociales que hemos impulsado esta legislatura, generando empleo de calidad, evitando las subcontrataciones, el uso de ETTs, etc. Mediante estas cláusulas se garantizarán los derechos de todos los trabajadores y trabajadoras, se ofrecerá una protección social, se establecerán unos criterios éticos, se impedirá que se produzcan situaciones de discriminación, se fomentará la igualdad, se preservará el cumplimiento de los requisitos lingüísticos y se protegerá el medio ambiente.

Habrá que facilitar a los y las jóvenes que necesiten formación, su acceso a la mismas. Los acuerdos con Universidades y otros centro de formación profesional.

Por otra parte, y para acometer el tema en su totalidad, creemos que el colectivo juvenil, no sólo necesita acceso a un puesto de trabajo, sino a una vivienda. Para ello planteamos el alquiler social, que fija la renta a pagar proporcionalmente al sueldo que se percibe, de forma que facilite el acceso a una vivienda.

De esta forma se pone a las personas, incluidos los jóvenes en el centro del planteamiento de la Gasteiz que queremos vivir.