Me llamo Miriam, y hace algo más de un año que fui madre. Una experiencia fascinante que me está dando a conocer vivencias maravillosas y mucho conocimiento sobre las carencias informativas que se tienen sobre la maternidad, más concretamente sobre la lactancia y la donación de leche materna.

El desconocimiento sobre sus beneficios, la prevención de enfermedades para los bebés ingresados en UCIs neonatales, el poder sanador para las madres que lo inician sin sus hijos (lactancia en duelo), y el saber cómo afrontar y entender las dificultades que pueden producirse durante la lactancia, las tomas, las extracciones… las mamás seguimos viviendo situaciones en las consultas de atención primaria en las que recibimos información desfasada, en ocasiones no saben cómo acompañar a las madres en este proceso tan importante e irrepetible en sus vidas, porque incluso teniendo una segunda lactancia, o tercera o las que sean, las mamás deben recibir toda la informa posible, actualizada y ser acompañadas en este proceso tan importante para la mamá y el bebé. 

Es por ello que lanzo esta petición, para visibilizar la importancia de la leche materna y la posibilidad de su donación, como hago en mi perfil. La leche materna  es un bien preciado y muy escaso que no solo sirve de alimento, sino que es su primera vacuna, es tratamiento, es prevención. La leche salva vidas de pequeños ingresados por prematuridad, patologías o cirugías a diario, y por tanto se le debe dar el reconocimiento e importancia que se merece. Solo algunos datos sobre la donación de leche en 2022.

• Madrid: 365 donantes aportaron 2.226 litros para ayudar a 767 niñ@s prematuros o enfermos
• Cataluña: 578 bebés prematuros pudieron tomar 1.200 tetrabriks de leche.

Comenzar con algo tan simple como poner un cartel informativo en todos los centros de salud sobre la posibilidad de donar leche materna. Facilitar el personal suficiente en los centros de atención primaria y hospitalaria, la formación obligada a los sanitarios, dentro de su jornada laboral, con charlas y cursos de reciclaje con información actualizada y basada en la evidencia científica es el mejor medio para ofrecer a las mujeres una atención de calidad y brindarles la posibilidad de ser libres en las decisiones que quieran tomar con respecto a sus lactancias.

La lactancia materna exclusiva es una opción, y por tanto la donación de leche también, pero hay que proporcionar la información, la atención, el personal y los medios para que las lactancias salgan adelante. Porque su duración es limitada. 

Sólo pueden donar leche materna:

• La población femenina en periodo de lactancia que de media suele mantenerse entre 6 o 12 meses(En España, según datos del INE, esta tasa es del 28,53% en el 2021) De hecho, hay bancos de leche que solo aceptan la donación en estos primeros meses.
• El primer mes no se puede donar hasta que la lactancia se considera establecida, un mes menos.
• Si en los primeros meses se tienen complicaciones como pueden ser mastitis, grietas… y la mamá precisa de tratamiento el tiempo de donación se reduce hasta que ella termina con el tratamiento y lo elimina de su organismo.
• Que la madre lactante consiga tener un hueco para poder sacarse leche compatible con su rutina diaria.
• Ser aceptada como donante tras una entrevista personal y una analítica de sangre.
• Y conocer que existe la posibilidad de donar su leche.

Porque sí, sabemos que existe la donación de sangre, la donación de órganos, de médula, pero poco se sabe de este tipo de donación que, al igual que el resto de donaciones, salva vidas. Y los sanitarios no ofrecen la atención suficiente en este sentido.

Por ello la importancia de que la formación de los profesionales sea constante, porque las mamás seguimos recibiendo información obsoleta, no basada en la evidencia científica, contradictoria de un profesional a otro y agarrada a protocolos desactualizados. Frases como… “tienes el pecho demasiado pequeño para poder amamantar”, “tu leche no alimenta” ,“si no tienes fiebre no tienes mastitis”, etc. Hacen dudar a las mamás sobre sus cuerpos y su capacidad de cuidar a sus bebés no pueden seguir apareciendo en una consulta de lactancia.

Sean conscientes de que estamos consultando a profesionales de la salud en un momento de máxima vulnerabilidad, y necesitamos orientación sin tener que buscarla de forma privada.

En mi caso, en dos meses sufrí 6 obstrucciones mamarias, nadie me ayudó con el agarre que en un principio me producía grietas, y tiré mucha leche materna que me extraía para aliviarme porque no supe de la existencia de la donación hasta 3 meses después gracias a una app. Ahora en mi ambulatorio, en el que ni conocían esta posibilidad, existe un cartel que yo misma solicité a mi banco de leche y coloqué en el tablón junto a las consultas de matronas y pediatras para informar de esta opción a otras madres que quieran dar salud con un simple gesto.

Está probado que en los lugares que hay bancos de leche la lactancia prolifera porque se cuida mucho más y los sanitarios están formados y motivados para apoyarla. Te guían, te informan sobre cómo sacarte leche, elegir el embudo de la talla adecuada para la extracción, y ante todos saber si lo estás haciendo bien, con empatía y sabiendo cómo informar de forma apropiada en cada situación.

En definitiva, formación y reciclaje continuado para los sanitarios en lactancia materna y donación. Y especial admiración por todos aquellos que sacaron adelante iniciativas como los bancos de leche, lugares mágicos que dan vida, y en los que se cuida la salud de las madres que quieren aportar su granito de arena.