Pregunta para Asamblea de Madrid
Tras dos años de baja laboral la empresa en la que trabajaba no tomó medidas para adaptar mi puesto de trabajo. ¡Es necesario que exista algún control para exigir a las empresas las adaptaciones de los puestos de trabajo!
Mi nombre es Miriam y quiero contar la situación que he vivido en el que era mi puesto de trabajo.
He estado trabajando en Apple Store durante seis años. Hace un tiempo comencé con lumbagos, iba a trabajar con parches e iba aguantando hasta que un día no pude más porque ya no podía ni caminar. Empecé a hacerme pruebas y tuve que ser operada de unas hernias que tenía en la espalda.
La operación salió bien pero había otras hernias que no me podían tocar. Tras la operación desencadené un dolor crónico neuropático con nervios dañados. Estuve dos años de baja y el INSS me rechazó la incapacidad y me dio de alta para trabajar.
En el tiempo de mi baja, viendo lo que estaba sucediendo con el INSS me puse en contacto con mi empresa para ver si había alguna posibilidad de teletrabajar desde casa, al igual que hice cuando estábamos en la pandemia de covid.
Sabía que existían opciones para poder adaptar el trabajo para hacerlo de forma telemática. Contacté con la empresa y me decían que no me preocupara y que cuando volviera a trabajar ya se vería como se me adaptaba el puesto. Durante este proceso también me detectaron fibromialgia porque los dolores que estaba sufriendo ya no eran normales.
Cuando volví me dijeron que estaba apta pero con limitaciones para trabajar, pero con esto no te adaptan el puesto ya que no engloba nada en concreto. Te dicen que te tienes que incorporar y que cuando te canses te sientes. Ahí yo ya me quejé porque no es que me canse, es una enfermedad, un dolor crónico continuo, la fibromialgia también ahí presente, no descansas, te afectan el ruido, las luces, el aire acondicionado, etc. No es un dolor como tal.
El día de mi incorporación me meten en un cuarto, de una manera muy intimidatoria, me miraban fijamente pero no hablaban, solo metían presión y hasta que no lloré no pararon. Fue muy borde e incómoda la situación. A lo largo de ese primer día me volvieron a meter en otro cuarto para explicarme que iba a tener un taburete para sentarme cuando estuviera cansada. Me parecía todo de cachondeo, mucha presión, pocas ganas de ayudar y todo el rato teniendo que justificarme. Yo no tengo que explicarte qué me ha pasado y por qué he estado de baja, es privado.
Me decían que si veía que no podía hacer el trabajo, no me había planteado buscar otra cosa. Había cero ganas de ayudar. Esta empresa habla mucho de la inclusión, de la diversidad, de las oportunidades para cualquier persona con discapacidad… y es mentira. Cuando realmente tienes un problema de salud no te quieren adaptar el puesto, te invitan a salir porque es lo más fácil para ellos, que al final es lo que han conseguido.
Lanzo esta campaña para reivindicar la importancia de visibilizar la fibromialgia, que le hicieron ojos ciegos y en ningún momento se centraron en eso y no la tuvieron en cuenta. También es importante la adaptación de los puestos de trabajo, se supone que hay un grupo de prevención y no se está cumpliendo ni en mi empresa ni en muchísimas otras. Debería estar regulado y medido porque al final cuando te pasa algo así es un abandono lo que vives.
Hay que visibilizarlo porque hay mucha gente viviendo estas situaciones y si nos callamos nunca se va a avanzar y la gente que tenga algún problema de salud no va a tener oportunidades laborales. Pido a los políticos que tengan algún tipo de control con las empresas para que cumplan con las adaptaciones de los puestos de trabajo.