Pregunta para Cortes Valencianas
Si las situaciones de precariedad laboral solo se incrementan, ¿qué acciones o medidas se están llevando para frenar el abuso de las empresas?
Mi nombre es Nacho y como tantos trabajadores en España he pasado por situaciones precarias en algunos de los trabajos que he desempeñado. En concreto, voy a hablar de dos trabajos que desempeñé. Uno en el sector de la hostelería, que como ya muchos sabemos son jornadas intensivas de horas extras que muchas veces ni se nos pagan. Y también, mi experiencia llevando el control de calidad, en las que las jornadas de 8 horas firmadas acaban siendo 10 horas. Siempre bajo el lema “hay que sacrificarse por la empresa, porque la empresa lo hace por ti”
En la de control de calidad, nos pedían 10 horas al día, y acabamos cobrando 905 euros limpios al mes, no llegábamos ni al sueldo mínimo. Me decían que cada uno tenía sus arreglos con el jefe cuando preguntaba a mis compañeros sobre lo que cobraban. Y, además, no había nadie sindicado. Yo tenía un contrato de 6 meses de pruebas, en teoría me iban a renovar y estaban muy contentos conmigo. Empecé los primeros meses 10 horas, más de las que estipulaba mi contrato, porque nos decía el jefe “se tienen que apoyar a la empresa”. Sin embargo, esas horas extras no me las pagaban.
Decidí fichar las 8 horas que me correspondía porque no me pagaban las extras, era un trabajo inhumano. Mis compañeros me comentaron que antes mis funciones las hacían dos personas. Y claro, cargar bloques de hormigón, solo una persona, cuando el volumen de trabajo se había incrementado porque la empresa tenía más clientes… Se podrán imaginar lo que es.
Al final me terminaron el contrato porque dejé de hacer horas extras, pasé de estar en ese periodo que me iban a renovar a no querer contar conmigo. dejaron el discurso de “estamos encantados contigo” a “es que no sabemos que te ha pasado en este tiempo”. Y por ejemplo, cuando mis compañeros tenían que ir a otros sitios que les mandaba la empresa no les pagaban un plus, decían que nos pagaban las dietas, pero lo demás no. Y avisaban de un día para otro y muchas veces no era ni en la península esos desplazamientos que tenían que hacer, y sin obtener ningún beneficio económico por hacerlos.
Además, en esa empresa estuve cuando empezó el COVID, no nos daban nada de medidas sanitarias. Estábamos en un container confinado con otras personas sin ninguna medida ni prevención. Yo me acuerdo de un compañero que venía de las obras porque yo estaba en el laboratorio, y me acuerdo de que se puso muy malo. Cuando vino un mes después de la baja, me confesó que tenía el COVID, pero los superiores no les permitía decírselo a nosotros para que no nos hiciéramos pruebas y que no cundiera el pánico. A pesar de estar todos confinados seguíamos trabajando y nos dieron al mes unas mascarillas que eran de tela. De todo hacían menos proteger.
En el otro trabajo fue en la hostelería. En un restaurante me dijeron que era un contrato indefinido, que buscaban a alguien que se quedara para largo plazo. Y luego me enteré de que era para cubrir una baja de dos semanas. Les especifiqué que quería un contrato. Me dijeron que sin problema, que me pagaban las extras y nocturnidad. Empecé trabajando 11 horas, sobre todo haciendo horas extras. De un día para otro, tras todo lo trabajado, coge la mujer (mi jefa) y me da un sobre con dinero. Y me suelta que ya no me necesitaban. Yo aún no había firmado ningún contrato.
En su momento contacté con Hostelería el Lucha para ver si me podían ayudar. Me dijeron que llamara a mi jefa, que le dijera que me hiciera el contrato, que me pagara las horas extras, porque era mi derecho. Y al final lo del contrato era mentira, aunque ella se empeñaba en decir que si lo había hecho. Sobre todo, lo supe porque no había llegado ni el alta en la seguridad social y tampoco había firmado nada… Gracias al sindicato me ayudaron, y tras dos días de pelear y decir que la denunciaría si no cumplía con lo pactado al final conseguí que si me hiciera el contrato y me diera de alta en la seguridad social. Me pagaron las extras que me debían y adiós a la empresa. Pasé de tener un contrato a no tener nada. Encima en un sector como el de la hostelería con la precariedad que ya hay.
Me gustaría preguntarles a las instituciones, sobre todo a las Cortes Valencianas, si las situaciones de precariedad laboral solo se incrementan, ¿qué acciones o medidas se están llevando para frenar el abuso de las empresas? No es normal trabajar jornadas de 11 o 10 horas, es inhumano. No es normal que no tengamos ni derecho a un contrato porque las empresas se aprovechan de nuestras situaciones.
Por eso, te pido a ti que estás leyendo esta pregunta que firmes para cambiar esta grave situación que nos afecta a todos los trabajadores en España. No podemos seguir permitiendo que las empresas siempre están amparadas en este tipo de acciones. No somos números, somos personas con nuestras vidas personales y con unos derechos como trabajadores. ¡Basta ya del abuso hacia el trabajador!