Soy Nidia y he trabajado como empleada del hogar interna durante toda mi vida. Actualmente, como paso de los 55 años, he intentado solicitar una ayuda al INEM pero no me la han concedido por ser empleada del hogar, ya que el régimen en el que las trabajadoras del hogar cotizamos no contempla ningún tipo de ayuda. Las empleadas del hogar, unas 550.000 aproximadamente, somos el único colectivo de asalariadas sin protección por desempleo en España. ¿Qué se supone que tenemos que hacer yo y las miles de mujeres que se encuentran en mi situación?

En 2011 la OIT adoptó el Convenio 189, sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos, para reforzar los derechos laborales de este colectivo tan precario. Diez años después ya son 32 países los que han ratificado el convenio, 8 de ellos miembros de la Unión Europea. Entre ellos no se encuentra España, que lleva años prometiendo adherirse al convenio.

Las trabajadoras del hogar cotizamos a la seguridad social pero no tenemos derecho a paro, ni derecho a baja por maternidad o por enfermedad. Este es el resultado de pertenecer a un colectivo feminizado y muy precario. Tampoco podemos formar un sindicato, un derecho básico de los trabajadores y trabajadoras en España.

Sin cuidados se para el mundo, por eso nuestra profesión es necesaria, y aún así actualmente estamos cobrando un sueldo menor al salario mínimo interprofesional. Es necesario que el gobierno haga algo ya para mejorar esta situación precaria e inhumana. El Estado no nos puede abandonar, exigimos derechos y unas condiciones de trabajo dignas.