Exigimos responsabilidades y la mayor contundencia de la justicia contra las personas que hicieron esto. El caso debe continuar en los juzgados.
Los hechos que denunciais atentan contra la intimidad y la dignidad de las mujeres en cualquier contexto. Y eso no se puede consentir.
Os mostramos, desde el PSdeG, nuestro apoyo. Si en algún momento esto tiene que trascender a otras instancias, lo haremos, así se decidió en el partido. Hace unas semanas, hicimos una declaración conjunta en pleno, mostrando nuestro apoyo hacia vosotras, rechazando lo ocurrido y pidiendo total contundencia hacia las personas que llevaron a cabo este acto tan denigrante.
Nuestra diputada de la zona, Patricia Otero, estuvo allí y sacamos una nota de prensa exigiendo responsabilidades. El caso debe continuar en los juzgados.
Partekatu
A Maruxaina es una fiesta tradicional que se celebra a finales de agosto en el pueblo de San Cibrao (Lugo). Congrega a miles de personas de todas partes y tiene una repercusión mediática muy grande. Como en todas las fiestas de localidades pequeñas, los baños públicos siempre son insuficientes para el número de asistentes, por lo que al final muchísima gente opta por orinar en la calle.
En San Cibrao hay un callejón que incluso tiene la entrada de coches restringidas, y que las chicas y chicos utilizan como si fuera un baño público. Es una vía pública, pero es un lugar apartado y con cierto acceso restringido, no es un sitio de paso como podrían ser otras calles.
En la fiesta de 2019, dos coches fueron a este callejón (uno de ellos fue alquilado, el otro no se pudo identificar) y colocaron cinco cámaras en tres lugares distintos para grabar a mujeres y niñas orinando. Todo esto no se supo hasta al cabo de casi un año, cuando la pareja de una de las mujeres grabadas vio su imagen en una página web pornográfica. También se grabaron imágenes con una cámara nocturna mientras caminaba por el paseo.
A partir de ahí se fue descubriendo que estas imágenes habían sido utilizadas para comercializarse en varias páginas pornográficas de pago. Han reconocido a unas 80 mujeres y niñas que aparecen, pero se cree que puede haber más de 100. Allí también descubrimos que las cámaras que pusieron no eran del móvil, sino que eran cámaras profesionales, ya que las imágenes eran muy nítidas.
Se veían las partes íntimas de las mujeres e incluso el rostro de algunas. Hay muchas que están necesitando apoyo psicológico, es mucho más grave de lo que se piensa. Se trata, de una violación de nuestros derechos como mujeres y, al fin y al cabo, de una agresión que directa o indirectamente sufrimos todas.
Decidimos presentar una denuncia colectiva para que se investigue y encuentren a las personas que han cometido estos delitos. No solo se ha vulnerado su derecho a la intimidad y a la privacidad, sino que además, se han lucrado de las imágenes obtenidas sin permiso.
Sin embargo, el juez decidió archivar el caso, ya que consideró que las mujeres estaban orinando en la vía pública, podrían haber sido vistas por cualquier persona que pasara por allí y, por tanto, no veía delito de violación del derecho a la intimidad y a la privacidad.
Nos parece indignante que se tienda a criminalizar a las mujeres afectadas en lugar de defenderlas. Ellas están de acuerdo con que orinar en la calle no está bien y, si hace falta, pueden pagar una multa, pero también se debe investigar esta vulneración de sus derechos que han sufrido. Además, queremos dejar claro que en las imágenes solo aparecen mujeres, aunque en aquella vía pública también vayan hombres.
Ante esto, queremos dirigirnos a los miembros del Parlamento de Galicia, ya que somos de Galicia y son nuestros representantes en dicha cámara, para que nos escuchen, se posicionen respecto a lo ocurrido y tomen las medidas necesarias para que se haga justicia.
No podemos permitir que se vulneren los derechos de las mujeres de esta forma y que nuestros agresores sigan saliendo impunes. Quedándonos de brazos cruzados, lo único que haremos es dar un paso atrás. ¡Esto no puede quedar así!
#XustizaMaruxaina
Batu zaitez Osoigora