La salud mental es una epidemia que incrementa el número de muertes por suicidio. Es un tema que nos concierne a todos, pero que, lamentablemente, sigue siendo un tabú. Se esconde y se estigmatiza, lo que dificulta que quienes lo padecen busquen la ayuda que necesitan.

Por ello, es urgente que se reconozca la necesidad de un tratamiento constante para los pacientes de salud mental. Muchas veces, sentimos que algo no está bien en nosotros, como una alarma que necesita ser atendida de manera seria y continua. Sin embargo, el acceso a la atención psicológica a través de la sanidad pública es insuficiente. Muchos médicos no derivan a especialistas y las listas de espera son interminables. En mi caso, fui diagnosticada en septiembre y me han dado cita para finales de abril. Aunque he podido costearme una psicóloga privada, sé que no todos tienen esa opción.

Aquellos que padecemos ansiedad y/o depresión necesitamos herramientas psicológicas para aprender a gestionar nuestras emociones, pensamientos y situaciones. Sin estas herramientas, nos sentimos desbordados, incapaces de controlar ni nuestro cuerpo ni nuestra mente.

Es por eso que hago este llamamiento a todos para que juntos podamos romper estas etiquetas y exigir la atención y el respeto que la salud mental merece. ¡Es hora de que se escuche nuestra voz! Que este tema deje de ser un secreto, algo que se oculta y se evita. Necesitamos poder buscar la ayuda que merecemos sin miedo al juicio. 

La salud mental sigue siendo estigmatizada, y he recibido comentarios negativos que minimizan mi experiencia, como que me voy a enganchar a la medicación o que simplemente no sé relajarme. La sociedad, en general, no comprende lo que implica la ansiedad y la depresión, y esto crea una barrera aún mayor para quienes necesitamos apoyo.

Para que esta mentalidad sobre la salud psicológica cambie. ¿Me ayudas a ser escuchada con tú apoyo y difusión a esta petición?