La OTAN debe estar al servicio de la defensa común de una Europa que luche por la paz.
La Unión Europea es también una alianza defensiva. Y ha de ejercer como una potencia indispensable para la consecución de la paz y la libertad en el mundo, el respeto a los derechos humanos y la defensa del Estado de Derecho.
Para esos objetivos, la OTAN es el pilar de Europa que le permite una defensa común eficaz al tiempo que le ha de garantizar la mejora de la capacidad de la Unión Europea de actuar de forma autónoma. Si, además, el objetivo es caminar hacia una fuerzas armadas europeas capaces de garantizar nuestra seguridad colectiva, entonces convendremos en que la OTAN resulta muy necesaria.
En el caso de la guerra en Siria y los conflictos de aquella región así como para combatir la amenaza real del terrorismo de Daesh, es preciso la unidad sólida de criterios de los Estados Europeos en torno a un Plan Integral de acciones que incluya : el diálogo y mediación con los paises musulmanes para buscar salidas políticas a esos conflictos en clave democrática, desarrollar la diplomacia preventiva, buscar la asfixia de las fuentes de financiación de IS, el control efectivo del comercio de armas, aplicar las políticas de multiculturalismo, inclusión y cohesión social en los barrios de las grandes ciudades europeas dirigidas a jóvenes de segunda y tercera generación de inmigrantes, así como la máxima cooperación policial. Las acciones de carácter militar deben guardar total coherencia con ese Plan Integral, contar con la legitimación de la ONU, en los planos político, jurídico y moral y velar por la seguridad y la vida de los ciudadanos que malviven en aquellos paises ocupados por los grupos yihadistas, al igual que en diferentes zonas de África. No se pueden admitir en ningún caso acciones militares indiscriminadas.
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Batu zaitez Osoigora