Diego Paños es un vecino de Pamplona de 48 años, casado, con dos hijos, con su esposa en paro, que desde que tenía 24 se ha dedicado a trabajar por cuenta propia, como abogado. Fue aprendiendo su profesión y con ella, la idea de que la justicia es una cosa muy cercana y al mismo tiempo dificil de alcanzar. En 2013 redactó la denuncia contra la salida a Bolsa de Banca Civica (CAN) y en junio la de Caja Burgos, poniéndose el punto de mira del gobierno cuando recurrió ante el Tribunal Supremo el sobreseimiento de la causa contra Yolanda Barcina. Sabe que la corrupción es el ruido que se oye cuando el poderoso se salta la ley; que en la lucha contra el poder todos tenemos algo en común: que somos interdependientes, con-vecinos y con-ciudadanos. Y que eso: la defensa de la ciudadananía, es el genuíno espíritu de los Fueros de Navarra, de la Constitución Española y de las Leyes Europeas, pues todas  garantizan lo que más amamos los navarros: la libertad.