Pregunta para Asamblea de Madrid
Con 18 años sufrí una agresión homófoba cuando paseaba con mi pareja por el Templo de Debod. ¿Cuándo se implantará una educación afectivo-sexual obligatoria para prevenir futuras agresiones?
Las agresiones LGTBIQfóbicas han crecido exponencialmente durante los últimos meses. El asesinato del joven Samuel solo ha sido la punta del iceberg de todo el entramado de violencia que sufrimos a diario las personas pertenecientes al colectivo. Creo que se trata de un problema estructural y sistemático con el que solo podremos acabar si lo atacamos desde la raíz. Por eso es necesario actuar desde los centros educativos, ¿cuándo se implantará una educación afectivo-sexual integral y obligatoria para todos los centros escolares?
El problema no lo tienen las personas LGTBIQ+ sino quienes manifiestan de alguna u otra manera ideas, actitudes o comportamientos de rechazo, indiferencia, e incluso violencia verbal o física. Por desgracia, estas actitudes todavía tienen cabida en nuestra sociedad, empezando por los colegios e institutos y, por lo tanto, es muy importante movilizarse para tratar de eliminarlas.
Cuando tenía 18 años sufrí una agresión homófoba por pasear con el que por aquel entonces era mi pareja por la zona del Templo de Debod (Madrid). Dos hombres vestidos con plumas, pasamontañas y gorros me atacaron por la espalda dándome un golpe en la cabeza con un palo grueso. Seguramente iban de caza, nos habían fichado y esperaron a atacar en el momento más indefenso para nosotros. Al darme la vuelta, nos gritaron "os vamos a matar putos maricones de mierda". Mi pareja me cogió de la manga y me pidió que saliésemos corriendo. Tuvimos que escapar bajando por una colina. Nunca fui a denunciar. Pensé que sería inútil y que era insuficiente.
Nadie debería de sentirse excluido, discriminado o acosado debido a su orientación sexual, expresión e identidad de género, o por no seguir los patrones, estereotipos y roles de género asignados socialmente. En vez de dar talleres y charlas una vez al año sobre diversidad afectivo-sexual, debería incluirse como una materia curricular que fuera obligatoria.
Durante las últimas semanas las redes se han llenado de denuncias públicas frente a las agresiones y asesinatos LGTBIQfóbicos. Las personas pertenecientes al colectivo nos hemos volcado de lleno para que este mensaje llegase al mayor número de personas posible, pero los medios siguen sin darnos el apoyo que merecemos. La prensa no se ha esforzado en condenar este tipo de agresiones como es debido. Se ha dado voz a los agresores y sus amigos y se ha cuestionado el motivo de los crímenes. No podemos seguir blanqueando los discursos de odio, hay que cortar esto desde la base.
Personalmente, he llegado a dejar las redes de lado y buscar consuelo en mi pareja tras leer tantos testimonios sobre todo lo ocurrido. Un consuelo que también he buscado en mi psicólogo, en mis amistades y mi comunidad.
Me violenta mucho el rechazo de ciertos partidos políticos y fuerzas de seguridad del Estado. Para muchas personas LGTBIQ+ esto no es nada fácil. Ver todos esos comentarios en redes y asistir a las manifestaciones ha sido muy duro. Yo mismo sentí mucha ansiedad y frustración antes de ir a la manifestaciónen repulsa a la mortal paliza de Samuel. Era tal sentimiento de pesadumbre que fui incapaz de relacionarme correctamente con amigos y conocidos. Evité saludos y miradas.
Esto no es ningún juego, necesitamos apoyo desde las instituciones educativas para poder frenar futuras situaciones como estas. Debemos de volcarnos todos y todas en la lucha por acabar con la LGTBIQfobia, porque es un problema que afecta a la sociedad en su conjunto. Por todo esto pido a la Asamblea de Madrid que tomen medidas para implementar una educación afectivo-sexual integral y obligatoria en todos los centros públicos. No podemos mirar hacia otro lado, necesitamos respuestas ya.