Mi nombre es Pablo Montiel, tengo 39 años y soy una de las víctimas de trauma ocular tras el estallido social del 18 de octubre en Chile.  El 1 de noviembre de 2019 recibí el disparo de un balín de goma en mi ojo izquierdo mientras estaba manifestándome en la Alameda. Fueron los Carabineros. No perdí el ojo, pero tuve un desprendimiento de retina, hemorragia vitral, glaucoma y laceraciones. 

Lo que ha sucedido después de ese día ha sido chocante. Para mi primera operación me cambiaron la hora cinco veces y ahora, que necesito otra intervención quirúrgica, me han cambiado de fecha dos veces. Hay un dejamiento con nosotros. A los que no perdimos completamente un ojo nos atienden como una persona más. Es denigrante. Solo podemos atendernos en el Hospital del Salvador y vemos cómo llegan los pacos con los cabros heridos. Es chocante verlos ahí, entre medio de nosotros.  

Denunciamos el hecho, pero aún no sabemos quién disparó el balín. En este año y medio sufrimos persecución de Carabineros, detenciones, apremios ilegales y tortura. 

Los programas para personas con trauma ocular se ocupan especialmente de los que fueron heridos por perdigones. Conozco una persona que quedó con un trauma tras un golpe con una luma, otro que era foto periodista que recibió el impacto de un guanaco y le quemaron el ojo, el cráneo, y no se están haciendo cargo de eso.   

Le hemos dicho un montón de veces a la dirección del hospital del Salvador, pero no responden. La culpa es de la administración. Supimos que el presupuesto para nuestros casos es de $231.795.097 y no sabemos en qué se lo gastaron.  

Hace seis meses que tengo silicona en el ojo y no puedo filtrar líquidos como lo hace un ojo de forma natural.  Por eso tengo la retina blanca. Esto me va a causar problemas a largo plazo ¿Y quién se hace cargo? 

Es por esto que me dirijo a la Cámara de Diputados para pedir una respuesta para un problema que afecta a más compañerxs. Fuimos varios heridos en la revuelta, pero no hemos recibido apoyo para recuperarnos. Varios han dejado de ir al hospital por la falta de horas para operarnos. Consideramos que esto no puede ser, ya que el presupuesto para nuestro caso es alto y debería alcanzar para atender a todxs. 

Necesitamos el apoyo de todas y todos ustedes, ya que, si conseguimos 400 apoyos, esta pregunta llegará a los parlamentarios de la Cámara de Diputados y nos tendrán que dar una respuesta en esta misma web. Ayúdanos haciendo clic en el botón “apoyar” y difundiendo, por mí y todos los heridos de la revuelta.