Mi nombre es Patricia Jiménez Sedeño, soy vegana, estudiante de dietética y activista por los animales.  Busco promover la importancia de una alimentación más saludable, ética, libre de crueldad y de explotación.

Hace poco más de 20 años tomé conciencia sobre las implicaciones de la dieta y decidí que no quería ser cómplice del maltrato y la explotación animal, por lo que emprendí un largo camino en el que el activismo me ha permitido luchar por los derechos de los indefensos y promover un estilo de vida empático, sostenible, saludable y ético. 

Durante todos estos años, he podido entender que el principal problema para que podamos avanzar hacia prácticas responsables con la vida es el egoísmo, aunque a las personas les molesta el abuso de los animales en corridas de toros, en pruebas cosméticas o científicas, en el momento en que se toca el asunto de la alimentación, se encuentran excusas y salidas que terminan por perpetuar una industria nociva y cruel que además es una de las más nefastas para el ambiente.  Teniendo en cuenta  lo anterior y la necesidad de información clara y argumentada respecto a la dieta vegana, he empezado a estudiar dietética con el propósito de contribuir para que la gente pueda encontrar sustitutos saludables y naturales en su alimentación, desde un punto de vista científico que les permita comprender que no es necesario reemplazar todo con procesados que a la larga también promueven un consumo nocivo para la salud y el medio ambiente.

Necesitamos asumir con responsabilidad y coherencia nuestro paso por la vida, el cambio de dieta es un paso muy importante que nos permita pensar en un mundo más justo, un lugar mejor para todos. No podemos permitir más las atrocidades que se cometen para que tengamos un pedazo de carne en nuestra mesa. Se trata de tomar una decisión y buscar alternativas naturales que además van a permitir que tengamos una vida más sana.

En España son evidentes las múltiples trabas legales y la falta de respaldo para las iniciativas que ofrecen productos de origen no animal. El negocio de la carne que es evidentemente nefasto para el medio ambiente y la salud se sigue financiando y al hablar de una producción más ética y sostenible se hace un llamado al pánico económico, mientras hay cientos de historias de empresas dedicadas a la explotación que han dejado de lado esa práctica y han abierto paso a productos saludables sin generar desempleo.  Pregunto: ¿Por qué no se promocionan y se brindan ayudas a las iniciativas que producen alimentos de origen no animal y  promueven hábitos y prácticas que son benéficas para todos?

Necesito vuestro respaldo, si obtengo 500 apoyos los políticos darán respuesta a mi pregunta, ayudadme difundir esta petición para que este mensaje llegue a todas las personas posibles y juntos podamos apoyarnos en este propósito de seguir adelante de manera más ética y responsable con la vida que nos rodea.