Soy Paula. El cáncer llego a mi vida y me arrebató a mi madre.  
 

Mi madre y yo eramos muy cercanas, pasábamos muchísimas horas al día juntas. Desde el momento en el que la diagnosticaron el cáncer, mi vida cambió por completo. Mi única preocupación eran ella y mi familia. Que todo saliera bien y simplemente se quedara en una anécdota que contar en el futuro.  
 

Estuve mucho tiempo sin ser consciente de lo que realmente sucedía a mi alrededor. Tenía sentimientos encontrados. Unos días me auto convencía de que todo saldría bien y al siguiente me negaba esa posibilidad.  
 

Seamos sinceros, cuando escuchamos la palabra cáncer lo primero que se nos viene a la cabeza es la muerte, es lo primero que se me vino a mi esos primeros instantes. Desde ese momento vives con miedo, a que no funcionen los tratamientos, a que se vuelva a reproducir, a que llegue el día en el que su cuerpo diga basta.  
 

Por eso quiero utilizar esta plataforma, para que cuando oigamos la palabra cáncer no la asociemos directamente con la muerte, si no con una cura. Es necesario invertir mayor numero de recursos en la investigación de nuevos tratamientos.  
 

No quiero que nadie tenga que escuchar las palabras que mi familia tuvimos que escuchar: que ya no había nada que hacer, que no existía ningún tratamiento para salvarle la vida.  
 

Necesitamos más investigación. Hay mucha gente muy joven que su vida es arrebatada por esta enfermedad. Personas que tenían una vida por delante para continuar disfrutando. Me siento muy agradecida por haber compartido todos los momentos que guardo en mi memoria con mi madre, pero, ¡me hubiera gustado tanto que ella siguiera aquí!  
 

Como soy de Girona, me dirijo a ustedes que son mis representantes en el Parlament de Catalunya que sean punteros e inviertan más recursos en la investigación de nuevos tratamientos para el cáncer para que nadie tenga que oír que no existen esperanzas para su cura.