Soy Paula, la mamá de Ancor, un ángel que abrió sus alas y se fue en 2018 debido a un neuroblastoma.  
 

Ya desde su nacimiento mi hijo sufrió la enfermedad de Hirschsprung y le llegaron a quitar el intestino grueso. Cuando empezó a volver a la normalidad, mi hijo tuvo durante meses unas diarreas muy fuertes y las ultimas semanas mucha fiebre y finalmente que le diagnosticaron un neuroblastoma.  
 

Para los que no sepan lo que es el neuroblasntoma, es un tipo de cáncer que afecta al sistema nervioso y que afecta sobretodo a niños y bebés menores de 5 años. Su causa es desconocida, pero se cree que es un problema genético y que la mitad de los tumores están presentes desde el nacimiento.  
 

En la mayoría de los niños, cuando el neuroblastoma se diagnostica, este esta muy extendido.  
 

Mi hijo se fue cuando tenia tres años y medio. Durante todo su tratamiento siempre tubo muchísima energía, una sonrisa en la cara y buena actitud. Siempre ha sido y siempre será mi ejemplo a seguir y mi felicidad. Él me dijo que quería ser médico para curar a niños como él cuando fuera mayor. 

Por eso he creado el Proyecto Ancor, que podéis encontrar en Facebook y en Instagram @proyectoancor.19. Es un proyecto que junto a la Asociación NEN recaudamos fondos para la investigación de tratamientos para el neuroblastoma.  
 

Sin investigación no hay cura.  
 

Desgraciadamente mi hijo ya no está, pero aquí estoy yo, su madre, para hablar por él y poder ayudar a otros niños que están pasando por lo mismo y los que vendrán. Porque esto es lo que está pasando en la actualidad.   
 

Quiero utilizar esta plataforma para dar visibilidad a este tipo de cáncer infantil y pedirle a los políticos del Congreso de los Diputados que destinen más recursos para la investigación de nuevos tratamientos para la cura de esta enfermedad, para que ningún niño pierda la sonrisa.