La autoexigencia y los problemas de autoestima me hicieron sufrir ansiedad a los 15 años. ¿Por qué no se trabaja la educación emocional desde los colegios y se mejora la atención psicológica desde la sanidad pública?
Mi nombre es Paula y sufro de ansiedad desde los 15 años. Considero que he tenido mucha suerte ya que mi familia me apoyó desde el primer momento, pero soy consciente de que hay otras personas que tardan años en conseguir la ayuda que necesitan. Todavía hay un enorme tabú sobre todo lo que rodea a la salud mental, ¿por qué no trabajamos la educación emocional desde los colegios y mejoramos la atención psicológica ofreciendo más plazas PIR?
La ansiedad o la depresión no se curan con medicamentos. De hecho, estos solo son efectivos para calmar los efectos momentáneamente, pero nunca a largo plazo. Para aprender a sobrellevarlo es necesario recibir ayuda psicológica o psiquiátrica por eso creo que es necesario aumentar el número de psicólogos en la sanidad pública.
Tenemos que dejar de invalidad los sentimientos de los más jóvenes. En mi caso empecé a tener pensamientos depresivos y todo lo que ello conlleva con solo 15 años. No tenía una buena relación con mis compañeros de clase y además había generado una relación de pareja bastante tóxica. Todo esto me provocó una enorme falta de autoestima. No me quería a mí misma porque no estaba bien con mi entorno.
A las mujeres nos enseñan desde pequeñas a autoexigirnos demasiado y a complacer al resto. Competimos unas con otras, pero también con nosotras mismas. Nos dicen que si no somos lo suficientemente atractivas para el resto no somos válidas y así pasamos años de nuestra vida asociando nuestra valía a nuestra atracción sexual. Acabamos por autocosificarnos y a basar nuestra autoestima en la opinión masculina.
Creo que es importante acabar también con estos roles de género que nos imponen generándonos problemas de salud mental como la ansiedad o la depresión. Necesitamos talleres de educación emocional en los que nos enseñen técnicas de asertividad y comunicación, y en los que se hable sobre la salud mental y la gestión emocional sin prejuicios.
Si desde que somos pequeños aprendemos todo esto, podremos prevenir muchos de los problemas de salud mental que pueden aparecer en un futuro si reprimimos todas esas emociones.
Además, creo que es conveniente normalizar el hecho de pedir ayuda profesional cuando alguien lo necesita. Ampliar el número de psicólogos que trabajan en la sanidad pública es esencial para que se pueda ofrecer una atención de calidad. No es normal que tan solo tengan un tiempo de 20 minutos por consulta. Todos tenemos derecho a un acceso a la atención en salud mental de calidad. Por eso quiero lanzar esta petición para que nos escuchen y empiecen a dar a nuestra salud la importancia que merece.