Pregunta para Parlamento de Catalunya
Tengo diabetes desde los 14 años. ¿Por qué sigue siendo tan difícil controlar nuestra enfermedad?
Mi nombre es Paula y tengo diabetes tipo 1 desde los 14 años. Desde mi proyecto, intento mejorar la vida de las personas con las que comparto diagnóstico.
Las primeras señales que tuve de la diabetes fueron una necesidad muy grande de orinar para expulsar la glucosa y, en consecuencia, muchas ganas de beber agua; cansancio, irritabilidad, ganas de comer dulce y adelgazamiento.
Se lo comenté a mi familia. Me hicieron análisis y notaron que algo no iba del todo bien, pero al repetir los análisis me dijeron que no me preocupase, que todo estaba bien y que había sido un error. Al cabo de dos meses ya me encontraba fatal. Mi madre decidió que volvamos al médico y estaba con la glucosa por los aires. Me dijeron prepare las cosas, que me tenían que ingresar inmediatamente.
Desde ese momento, mi vida cambió por completo. Poco a poco volví a la normalidad, seguí haciendo todo lo que hacía antes del diagnostico, pero con un montón de pautas nuevas que ahora debía seguir: cálculo de raciones de hidratos de carbono, inyecciones de insulina, pinchazos en los dedos, entre muchas otras cosas.
Aunque la diabetes no me impide hacer nada, siempre la tengo en mi mente, nunca me olvido de ella, y esa es la parte más dura. Pero ella no ha hecho que deje de hacer nada que me gusta, al contrario, me motiva para llevar un estilo de vida lo más saludable que puedo y para demostrar a todo el mundo que puedo hacer lo que sea.
Creo que eso es lo más duro en esta enfermedad: saber que es crónica, para toda la vida. Que no hay descanso y nunca lo habrá, porque tienes que estar siempre pendiente de ella.
Es por eso que siempre será fundamental que exista mucha más visibilidad de esta enfermedad, la diabetes tipo 1, que a menudo se confunde y se generaliza con la diabetes tipo 2, y son muy diferentes.
Con esa visibilidad podemos lograr que todo el mundo pudiese tener acceso gratuito a las tecnologías que nos ayudan a gestionar la enfermedad y la insulina, que es indispensable para que podamos vivir.
He decidido contar mi historia porque, cómo he mencionado anteriormente, creo que no hay suficiente visibilidad. Lo mejor que podemos hacer es que cada uno de nosotros compartamos nuestra historia y así hacer del mundo un lugar mejor.
Para quien pueda responder esta petición, me gustaría que hiciesen lo posible para que la insulina fuese accesible para todos. Necesitamos que en España los profesionales estuviesen mejor especializados en diabetes tipo 1, y que no fuese tan difícil el acceso a algunos materiales relacionados con la gestión de mi enfermedad.
Junto a Osoigo, me he propuesto visibilizar esta enfermedad y buscar información para las pacientes que lo necesitan. Pido vuestra ayuda, pues si obtenemos los apoyos requeridos los políticos darán una respuesta en la web de Osoigo. Para poder sumarte a esta campaña, haz click en "APOYAR" y llena el formulario, o apoya a través de tu cuenta de Facebook. Cada apoyo suma para hacer llegar esta petición a las personas correctas.