La plantilla de limpieza del Museo Guggenheim de Bilbao llevamos en huelga más de 40 días. El objetivo es protestar por nuestras lamentables condiciones laborales. Exigimos la eliminación de la brecha salarial existente en el sector de limpieza del museo y una mejora de los salarios, muy por debajo de lo que nos corresponde.

Una vez más los trabajos feminizados son los más precarios. La mayoría de la plantilla somos mujeres, y muchas llevamos más de 20 años trabajando en el museo. La media salarial para un trabajadora a tiempo parcial ronda los 600 euros mensuales y quien tiene jornada completa su salario no llega a 16.000 euros anuales. Nadie puede vivir con ese salario tan precario.

La brecha salarial se da al comparar estos sueldos con el del personal de limpieza viaria, compuesto en su gran mayoría por hombres. La diferencia es de 7.941 euros anuales, siendo la brecha del 49,81%. Es decir, los hombres cobran casi el doble.

Por otro lado, además del problema de las medias jornadas, la empresa prioriza sus beneficios económicos ante nuestra salud. Esto se traduce en que, para ahorrar costes y ganar más, están contratando menos personal del necesario y nosotras estamos trabajando más de lo que nos corresponde, con horarios imposibles dificultando la conciliación familiar. 

Los trabajadores hemos intentado negociar con el museo y con la empresa que gestiona la contrata, pero ni el Guggenheim de Bilbao ni la empresa Ferrovial Servicios reconocen la existencia de la brecha, por lo que se niegan a mejorar los sueldos y las condiciones. El Museo Guggenheim se lava las manos y dice no tener ninguna responsabilidad. 

Este es el motivo por el cual los trabajadores hemos decidido no quedarnos callados e ir a la huelga. 
Queremos hacer pública nuestra situación y tener unas condiciones que trabajo dignas.