La salud mental es esa gran olvidada, que aún teniendo tanto impacto sobre la sociedad y su funcionamiento se invisibiliza y denigra, abandonando a una gran parte de la población en la que ésta se encuentra.

No sólo se ignora la importancia de la salud mental, sino que no se destinan los suficientes recursos públicos para dar la cobertura justa y necesaria a los usuarios de la sanidad pública. En consecuencia, ir al psicólogo se ha convertido en un privilegio al que sólo tienen acceso unos pocos.

Con la pandemia se ha hecho aún más evidente: sin salud mental no hay salud. El estigma de ir al psicólogo ha ido desapareciendo y cada vez más la población está concienciada de que necesita ayuda. Se habla de salud mental en el Congreso, algunos políticos ponen sobre la mesa la importancia de una estrategia de salud mental nacional para cubrir estas necesidades que desde PIR Justo llevamos mucho tiempo peleando.

Pero queremos que nuestra clase política pase de las palabras a los hechos. La falta de atención psicológica se está convirtiendo en uno de los principales problemas del Sistema Nacional de Salud. Se estima que entre un 40% y un 60% de las consultas en Atención Primaria están relacionados con la salud mental.

Sobran psicólogos preparados y faltan plazas para atender esta demanda creciente y sin atender en la sanidad público. La ineficacia por parte de las instituciones públicas para afrontar estas demandas provoca la cronificación de los trastornos mentales y el aumento de actos desesperados como el suicido. Recordemos que en España, cada día, se producen una media de 200 intentos de suicido, de los cuales hasta 10 llegan a consumarse. Es la primera causa de muerte no natural en nuestro país. 

Como psicológas y psicólogos no podemos quedarnos sentados mirando estas cifras y la desidia institucional. Por eso queremos y luchamos por un PIR JUSTO para que la salud mental deje de ser la “hermana pobre” del sistema nacional de salud. 

Por todo esto reivindicamos y solicitamos:

-Se estima que serían necesarias al menos 422 plazas PIR a nivel nacional para empezar a acercarnos a la situación de otros países, que invierten más y tienen un mejor ratio de psicólogos clínicos por habitante. En España hay 6 psicólogos por cada 100.000 habitantes mientras que la media europea está en 18 por cada 100.000 habitantes. 

-Aumento en el número de plazas públicas de Psicólogo Especialista en Psicología Clínica (PEPC)

-Un examen PIR JUSTO con un temario representativo de nuestro campo y acotado hasta las publicaciones de un año antes de la prueba

-Cambio de perspectiva en nuestro sistema público de salud público en el que prevalezca el tratamiento psicológico por encima de los psicofármacos

-Destinar más recursos a la Salud Mental Pública para que los profesionales puedan ofrecer una atención de calidad, adecuada a las necesidades de los usuarios

-Creación de varias especialidades en las áreas de Psicooncología, Neuropsicología y Psicología Infanto-Juvenil, ya que son áreas donde se trata con usuarios muy concretos y requieren de una mayor especificidad en la formación profesional

-Incorporación inmediata de psicólogos a la Atención Primaria

-Plan nacional de prevención contra el suicidio. 

Llevemos nuestra voz al Congreso de los Diputados con esta petición. Firma y comparte para hacerlo posible. Sin salud mental no hay salud.