Nuestra plataforma se puso en marcha en mayo de 2020: en pleno confinamiento un grupo de vecinos fuimos conscientes de que muchas familias vecinas estaban en situaciones insostenibles y necesitaban ayuda para acceder a bienes de primera necesidad: alimentos y pago de alquileres. Dentro de nuestras posibilidades, empezamos a tejer una red de ayuda y apoyo: repartiendo alimentos a domicilios y detectando qué necesitaban exactamente las familias para salir adelante. Atendimos a unas 150 y seguimos prestando apoyo a unas 125, aunque “por suerte o desgracia” no crecemos más por falta de tiempo y de voluntarios. 

Pronto comprendimos que la necesidad de alimentos era sólo la punta del iceberg, que la pandemia estaba acelerando y agravando las desigualdades sociales en nuestros municipios: condiciones habitacionales, dificultades para pagar sus viviendas, falta de recursos educativos, sin acceso a internet… No menos sorprendente fue constatar que no se podía buscar apoyo en los ayuntamientos porque no había posibilidad de ser atendidos por los Servicios Sociales, ni por ninguna otra instancia.

Con nuestro trabajo de apoyo a estas familias, que hacemos renunciando a nuestro tiempo libre y de manera desinteresada, pretendemos no sólo ayudar, sino intentar que estas personas sean autónomas, independientes y conscientes de sus derechos para así reclamar a la administración las ayudas a las que tengan derecho. 

Ayudas al alquiler para la declaración, moratorias de pago, bono social de electricidad, Ingreso Mínimo Vital… son sólo algunos de las ayudas a las que pueden acceder estas familias, que en muchas ocasiones se encontraban perdidas, sin orientación ni recursos para reclamar lo que es suyo por culpa del muro de una burocracia lenta, complicada y, en los últimos tiempos, centrada en el acceso digital. 

Las diversas situaciones de las familias a las que intentamos ayudar hacen que la brecha digital que impone la burocracia sea excluyente. Sin información, sin ayuda, sin ordenadores, sin acceso a internet muchas se han quedado sin hacer la Declaración de la Renta y han perdido dinero de la devolución. Con la ayuda al alquiler autonómica pasa lo mismo. Por poner un ejemplo, algunas familias han perdido hasta 2.000 euros a los que tenían derecho en la Renta por las complicaciones burocráticas. Tanto de lo mismo con el Ingreso Mínimo Vital. Y también conocemos casos de trámites de escolarización que han quedado en suspenso por complicaciones de la burocracia. 

El acceso de todos los ciudadanos a la administración es un derecho que hay que cuidar y que no puede depender de la buena voluntad del funcionario de turno o de las destrezas digitales de cada uno.

Desde nuestra plataforma intentamos ayudar a superar estas trabas para que nadie se quede atrás, para que nadie desista de reclamar sus derechos, lo que es suyo. Pero no podemos hacer un trabajo que le corresponde a la administración.

Por todo esto queremos proponer a los grupos políticos de la Asamblea de Madrid que promuevan la creación de un Plan Integral que detecte todas estas situaciones de vulnerabilidad (empleo, vivienda, alimentación, educación…) y coordine los recursos disponibles para que nadie quede excluido de los servicios públicos y ayudas a las que tenga derecho: acercando la administración a los ciudadanos, haciéndola accesible, comprensible y útil y poniendo remedio a la brecha digital mediante asesoramientos personalizados y recursos. Abrimos la elaboración de este plan integral a cualquier colectivo vecinal de la Comunidad de Madrid que quiera aportar, ganaremos todos.

Os pedimos dos minutos de vuestro tiempo para firmar y difundir esta petición. Sólo necesitamos 500 firmas para ser escuchados en la Asamblea de Madrid. Contamos con vuestra ayuda

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