Se tiene el firme compromiso reforzar e intensificar el servicio de atención temprana a niños y niñas de edades comprendidas entre los 0 y 6 años
Hola Esther,
Tras leer tu campaña en Osoigo, nos gustaría exponer en qué punto está la situación que nos trasladas en la Comunidad de Madrid.
Como apuntó la presidenta de la Comunidad de Madrid a principios de este año 2022, es en materia de dependencia donde se destina gran parte del incremento presupuestario previsto para este curso, que va destinado a la contratación y coordinación con entidades privadas de nuevas plazas residenciales y de centros de día para personas en situación de dependencia.
Igualmente, se dispondrá de más recursos para potenciar los servicios de ayuda a domicilio y teleasistencia, incorporando tecnología avanzada para la autonomía.
Con ello, el Gobierno de la Comunidad de Madrid quiere cumplir con su firme compromiso de reducir las listas de espera de dependientes con necesidades básicas o de atención específica.
Una mayor y mejor atención especializada a las personas con enfermedades mentales o con discapacidad, es otra de las iniciativas para este ejercicio en el que la Consejería tiene comprometido el gasto, el cual se ha visto incrementado notablemente con respecto al presupuesto anterior. En este sentido, se tiene el firme compromiso reforzar e intensificar el servicio de atención temprana a niños y niñas de edades comprendidas entre los 0 y 6 años, que presentan necesidades especiales, transitorias o permanentes. Esta medida irá acompañada de un importante incremento de plazas para los niños que necesiten de esta atención esencial para su desarrollo.
Ya en el año 2021, la consejera de Familia, Concepción Dancausa, manifestó el claro compromiso de este gobierno por garantizar y mejorar la atención que se presta a las personas con discapacidad. En este sentido, Madrid fue la primera región en ofrecer este servicio de manera gratuita a los usuarios, sumando en aquel momento 24.680 plazas en 945 recursos especializados residenciales y no residenciales, a cuya actividad el Ejecutivo autonómico destina cada año más de 347 millones de euros.
Una de las prioridades en esta área no puede ser otro que reducir las listas de espera de los distintos servicios y, particularmente, la de los tratamientos de atención temprana, que como todos los servicios presenciales se vieron perjudicados por la suspensión de actividad derivada tras el Estado de alarma que decretó el Gobierno central para luchar contra la pandemia.
Así, se sigue trabajando en la reducción del tiempo medio de resolución del procedimiento de reconocimiento del grado de discapacidad para menores de 6 años en el Centro Regional de Coordinación y Valoración Infantil (Crecovi), en el que se ha reforzado tanto el personal administrativo como el de valoración y los trabajadores sociales para mejorar el servicio de atención e información a los ciudadanos.
Con estas actuaciones, intensificadas en 2022, ya se ha conseguido reducir este tiempo medio de 7,1 a 5 meses en el primer semestre del año. Además, en lo tocante a la valoración de niños a partir de esa edad y adultos ya se han reforzado los equipos de los centros base que realizan esta tarea en la región.
Iniciar la reforma del Consejo Asesor de Personas con Discapacidad para dar mayor representatividad a los usuarios o la tramitación de la nueva Ley de Servicios Sociales para sustituir a la actual, que data de 2003, y modernizar el texto para situar a la persona en el centro de la atención social son otras de las actuaciones que se van a desarrollar a lo largo de la legislatura.
Partekatu
Hola, me llamo Ester y soy mamá de Hebe, una pequeña de seis meses. Escribo este texto para reivindicar la importancia de una atención temprana pública y de calidad para mejorar la calidad de vida de las familias con necesidades especiales. A día de hoy, los trámites son larguísimos y el tiempo que se facilita de terapia durante los primeros meses se aleja mucho de ser suficiente para un buen desarrollo de nuestros pequeños.
Contaré mi historia desde el principio:
Todo empezó cuando en la semana 12 de embarazo nos informaron de que Hebe tenía Síndrome de Down. Nos explicaron que esta enfermedad no tiene grados, que simplemente la evolución de cada niño depende de cómo se trabaje su desarrollo y de cómo estén sus capacidades físicas y psíquicas, porque el cromosoma de más altera su capacidad neurológica. En ese momento fue cuando nos dimos cuenta de la importancia que tenía empezar desde bebé con una atención temprana y especializada.
Ahora viene el problema. Nosotros empezamos a hacer los trámites en diciembre para que el Crecovi nos diera una cita de valoración. Sin esta cita no puedes optar a una plaza de atención temprana para niños con diversidad funcional. Mientras tanto, desde la Asociación Down de Madrid nos ofrecían 45 minutos al mes de terapia. Aun así, como con este tiempo no es suficiente para garantizar un mejor desarrollo, empezamos a asistir a una clínica privada, a 99 km de casa, (Centro Caracas) donde Hebe pudo empezar la atención temprana que le correspondía.
En este mes de junio, fue cuando recibimos la cita para la valoración. Seis meses después de hacer el papeleo. Fuimos y, obviamente, la conclusión fue que mi hija necesitaba asistir a atención temprana. Nos dijeron que la resolución tardaría un mes más en llegarnos y que después de recibirla tendríamos que pedir plaza por vía telemática.
Siete meses después, vamos a pedir plaza en el centro público más cercano, que está a 75 km de donde vivimos. Lo curioso es que no hay suficientes plazas para todos los niños que necesitan esta atención. Además, los que no la consiguen tienen que esperar a que a otro niño del centro le den el alta y se quede una plaza libre para poder incorporarse a las terapias.
Ahora mismo, estamos con la incertidumbre de no saber qué va a pasar. Nosotros tenemos la suerte de que un familiar nos está ayudando con la terapia privada, pero si no tuviéramos esa ayuda todo sería mucho más complicado y mi hija no habría avanzado tanto como lo ha hecho en sus primeros seis meses de vida. Por este motivo, le estaré eternamente agradecida al centro de especialidades al que vamos, sin dejar de desear que mi hija consiga la plaza para que pueda tener esos servicios por la vía pública.
Con todo esto, me gustaría reivindicar la importancia de ampliar el número de centros de valoración del Crecovi para que el proceso de solicitar una plaza de atención temprana no sea tan lento. Reivindicamos, también, la necesidad de abrir más centros especializados y mejor distribuidos para que las familias de los pueblos tengan más cerca la atención que sus hijos necesitan.
Además, las ayudas que recibimos las familias que tenemos un hijo o una hija con diversidad funcional son insuficientes para cubrir los gastos de las terapias y el desplazamiento que tenemos que hacer, sobre todo, aquellos que vivimos en un entorno rural donde no hay centros especializados cerca.
Es necesario que se inviertan más recursos para poder ofrecer a todas las familias que lo necesiten la atención temprana para sus hijos. No es justo que no haya plazas para todos y que, por tanto, las familias con menos recursos tengan que esperar tanto tiempo (años) para conseguir la atención que sus pequeños necesitan. Los primeros meses y los primeros años en la vida de un niño son fundamentales para su desarrollo, por lo que estos servicios son vitales y deberían estar garantizados desde el primer momento.
Batu zaitez Osoigora