¿Hay menos corrupción en Euskadi que en España?
En el momento actual, y contemplando el desolador panorama existente en España, sí podemos decir que la situación en Euskal Herria no es tan escandalosa como en el resto del Estado, pero no es para estar despreocupados.
Hay que recordar que casos de corrupción también los ha habido: podemos recordar que, por ejemplo, en la década de los 80 tuvieron especial relevancia tanto el caso de las tragaperras denunciado por el parlamentario de EA, Juan Porres, como también el caso de Osakidetza bajo mandato del PSOE, en cuya Comisión de investigación jugó un papel relevante el parlamentario de EA, Juan Daniel Barandiarán. Con posterioridad también ha habido otras denuncias como las relacionadas con el Museo Balenciaga, el caso Bravo, el parque teconólogico de Miñano y los terrenos de Zambrana, entre otros, que estan en la via judicial. Y últimamente las denuncias que afectan al PP en el ámbito estatal también apuntan que pueden tener ramificaciones en nuestro País, bien a través de la financiación de alguna de sus sedes, bien a través de alguna empresa. En el caso de Nafarroa, tenemos todos los escándalos alrededor de la desaparecida Caja de Ahorros de Navarra, que han afectado a los gobiernos de Sanz y Barcina, o el caso del Valle de Egüés por ejemplo.
Aparte de estos grandes escándalos, creo que hay un campo no tan llamativo, en el que tenemos que avanzar, y es el que se refiere a la necesidad de garantizar la igualdad de oportunidades de la ciudadanía, de las empresas, de las organizaciones sociales, a la hora de tener acceso a los servicios, prestaciones y beneficios de la Administración Pública.
Decía al comienzo que la situación no es la misma, fruto sin duda de que somos una sociedad diferenciada, otro País, con una cultura -en sentido amplio- diferente; pero no tenemos que olvidar que la influencia española es importante y que detrás de todo está una tendencia globalizante fruto de un modelo social neocapitalista, ultraliberal, que antepone el beneficio rápido a cualquier precio, el individualismo extremo, el todo vale para conseguir mis objetivos, al respeto a la dignidad humana socabando los valores que son necesarios para construir una sociedad más justa.
Por tanto hay que estar vigilantes, defendiendo la transparencia, reforzando los sistemas de control, garantizando la igualdad de oportundiades, y actualizando esos valores propios del Pueblo Vasco relacionados con la honradez, y que en Argentina han plasmado de forma gráfica en la expresión "palabra de vasco".
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Batu zaitez Osoigora