¿El servicio militar, la mili, debería ser obligatorio?
El Servicio Militar Obligatorio (SMO), aunque para los que hoy de haber continuado estarían en filas, parece que dejo de existir hace varias décadas. Pero Ciertamente no ha transcurrido tanto, en concreto dejo de existir a partir del 31 de diciembre de 2001.
Si hacemos un breve análisis comparativo de los últimos periodos del SMO en la etapa de nuestra Democracia Constitucional, y sin dejar de poner la visión global en la sociedad civil en edades afectadas por la desaparecida incorporación al mismo. Seguramente detectaremos algunos aspectos muy destacados que se reforzaban durante la prestación del servicio en cualquiera de los tres ejércitos, inclusive en la prestación social sustitutoría por objeción de conciencia, que en el último cuatrienio alcanzo niveles insostenibles de adaptación, dado que superaba de manera desproporcionaba a las posibilidades reales para su adaptación numérica en destinos eficientes.
En tal sentido se hace justo resaltar, las cuestiones positivas de ese Derecho y a la vez Deber Constitucional de Defender a España, recogido e nuestra Carta Magna. Ciertamente se producían situaciones que en ocasiones podían contribuir a mermar la proyección profesional de quienes ya habían encauzado su vida, en un ámbito laboral concreto.
Pero por contra la presta,cion del Servicio Militar o Civil Sustitutorio, ha sido herramienta moral para inculcar y cultivar Valores esenciales en quienes no los poseían por circunstancias muy diversas durante su desarrollo personal. La solidaridad, el compañerismo, el respeto, la dedicación y el esfuerzo, junto a la disciplina (en ocasiones mal interpretadas por algunos militares de empleo), las oportunidades para miles de jóvenes de socializarse con el resto, intercambiar vivencias y culturas, adquirir formación y capacitación que de otro modo no se llevaba a cabo.
Por tanto, si ponemos sobre el tapete, la realidad actual de brotes incivicos carentes de valor positivo para el conjunto de la Sociedad española. A la vez que lo comparamos con el bloque de posibilidades de aprovechamiento durante periodos de tiempo disponible sin ocupación, que producen además una serie de elementos desfavorables para el núcleo familiar y personal.
De existir la obligatoriedad debería serlo, condicionada a que no pueda mermar en modo alguno el desarrollo personal del obligado u obligada y siempre, esa obligación debería estar vinculada y generada como contraprestación de elementos favorecedores a su desarrollo personal, encaminado a garantizar su estabilidad e integración plena en la Sociedad.
Partekatu
Batu zaitez Osoigora