Mi nombre es Rafa y quiero denunciar la pasividad con la que se han tomado las instituciones las últimas agresiones LGTBIfóbicas. Desde pequeños, las personas del colectivo LGTBIQ+ nos sentimos discriminados y desprotegidos. Empezamos sufriendo acoso escolar sin que nadie haga nada para solucionarlo y acabamos desprotegidos frente a una agresión o un asesinato. La mayor parte de esta violencia se ejerce entre jóvenes y adolescentes, ¿cuándo se tomarán medidas de protección para el colectivo LGTBIQ+?

El aumento de LGTBIfobia en las calles es muy preocupante a estas alturas ya que llevamos años luchando por nuestros derechos para hacernos respetar. Creo que esto se debe, en parte, a las instituciones políticas, fuerzas de seguridad del estado y jurisdicción ya que todavía no se contemplan protocolos de protección claros frente a agresiones LGTBIfóbicas. De esta manera solo conseguimos que los agresores tomen más fuerza, ya que no ven ningún tipo de represalia por sus actos. 

Desde muy pequeño yo mismo he sufrido discriminación debido a mi forma de ser y mi manera de expresarme. Me llamaban “maricón” cuando ni siquiera yo sabía lo que esa palabra significaba. Lo escuchaba a diario, en el colegio, en la calle, en cualquier sitio… Me he reprimido durante años por ello hasta que hice un balance de mi vida y decidí ser feliz y vivir sin importarme las críticas. 

Por desgracia el colectivo todavía no está aceptado socialmente, por mucho que parezca lo contrario. La mayoría de las personas siguen teniendo un pensamiento retrógrado y lo peor es que no hacen nada por cambiarlo. Creo que la solución está en educar a las generaciones futuras para crear una sociedad más inclusiva, además de visibilizarnos más desde los medios de comunicación. 

La educación es la base. Vivimos en una sociedad en la que los niños son muy crueles y además tienen nuevas herramientas para hacer daño. Con las redes sociales, también ha llegado el ciberacoso que puede ser muy peligroso en estos casos. Yo tengo un hermano pequeño al que por suerte hemos educado desde la total libertad y sin juzgar a nadie por su orientación sexual, raza o lo que quiera ser.

Actualmente las personas del colectivo LGTBIQ+ seguimos estando desprotegidas sobre todo por las instituciones, sigue habiendo mucha LGTBIfobia también dentro de ellas, y supuestamente son quienes nos tienen que proteger. 

Desde aquí lanzo esta petición al Congreso de los Diputados para que se nos escuche. Necesitamos medidas educativas que den visibilidad al colectivo y protección frente a los discursos de odio. ¿Cuántos más tienen que morir para que los políticos actúen?