Pregunta para Congreso de la República de Colombia

Las autoridades colombianas deben unirse a las labores de reconocimiento del Humedal La Conejera para garantizar su cuidado y protección

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Red Conejera Pregunta de Red Conejera

¡Hola todos y todas! Somos Liliana y Alejandra y hacemos parte de la Red Conejera, un colectivo de organizaciones que trabaja en torno al cuidado y la protección del Cerro La Conejera, Quebrada La Salitrosa y el Humedal La Conejera hasta su desembocadura en el río Bogotá.

Estamos ubicados en la localidad de Suba, al noroeste de la ciudad de Bogotá, en el territorio ancestral más importante de los indígenas muisca de la capital. Acá, ayudamos en los procesos comunitarios del cuidado, pedagogía y proyección de nuestro hogar, trabajando con un fuerte enfoque desde la niñez. 

En el 2016, desde el reconocimiento del territorio, comenzamos a trabajar por el humedal. Con un trabajo académico identificamos sus características, elementos constitutivos y principales problemáticas, conociendo la comunidad que trabaja y vive alrededor de él. Empezamos a entender el Humedal La Conejera como un “TODO” de la microcuenca. Esta interconexión amplió nuestra manera de ver su situación, sus problemáticas, su restauración y su cuidado. 

Empezamos a unirnos con algunos estudios de otras personas y colectivos. Entre estos nos encontramos con una organización de tejido social llamado “TEHUCO” y, con ellos, continuamos con el proceso de reconocimiento y soluciones del ecosistema. Para esta labor nos unimos diferentes personas naturales con distintas disciplinas; por ejemplo, nosotros, docentes, colaboramos con otros profesiones tales como ecólogos, educadores ambientales, estudiantes de ingeniería ambiental y biólogos que están interesados en trabajar en este ejercicio a lo largo y ancho del humedal. 

De esta manera creamos la Red Conejera a la cual muchas personas y colectivos se unen para perseguir un mismo objetivo: el reconocimiento, cuidado y protección de la microcuenca La Conejera. La red une varios colectivos como una aguja que teje. Esta red, que surge desde la unión de la comunidad como un hilo conductor a través de la microcuenca de la localidad de Suba, atiende a los diferentes ecosistemas que la conforman. 

Son muchos los colectivos socio-ambientales, artísticos y culturales que conforman esta red en la que se promueve la creación de talleres de siembra, huertas urbanas, cine clubes, viveros, intercambio de saberes y veedurías en materia legal de protección de la microcuenca La Conejera, por ejemplo. Además, trabajando con la población más pequeña, desde niños y niñas hasta jóvenes y estudiantes, la red sirve como un lugar para aquellos jóvenes que quieren aportar un granito de arena para el cuidado y la protección de los ecosistemas. 

Adicionalmente, contamos con una labor muy importante en el territorio que se enfoca en la recuperación ancestral y reconocimiento de raíces del humedal. Por ejemplo, la abuela Muisca, Blanca Nieves (Hicha Caca Blanca Nieves), vive justo al lado de la Quebrada La Salitrosa y nos ha relatado en primera persona sobre cómo y qué era realmente Suba antes de hacer parte de Bogotá. Además de ser partera y médica tradicional de la comunidad,  la abuela Blanca se ha convertido en nuestra maestra. Desde su hogar ella ha resistido con gran resiliencia y defiende su territorio, lugar considerado como sagrado por los Muiscas. 

Otra de las actividades que realizamos se hace bajo dos círculos: el circulo del tejido y el círculo del canto. En el del tejido lo que buscamos es reivindicar los saberes ancestrales desde el tejer. Por otro lado, el círculo del canto tiene el mismo propósito, pero buscamos expresar lo que sentimos a través del canto, más que con la voz y la palabra. Traemos a la memoria las canciones muiscas de los abuelos y, por medio de canciones tales como las que hablan de medicina, conservamos recuerdos, compartimos y damos valor al humedal que es el que recibe nuestros cantos. 

Creemos que nuestro impacto comienza desde los más pequeños ya que ellos también invitan a sus padres y otros familiares cuando son partícipes de encuentros. Nosotras tenemos una metáfora en la que comparamos a los niños con los humedales, pues los humedales son como esponjas que absorben el agua cuando abunda y sueltan agua cuando son apretados a causa de la escasez. Los niños son eso: son esponjitas que absorben todos los aprendizajes que les brindamos. 

Hoy queremos que nuestra red siga creciendo y se haga grande para reescribir la historia, la memoria y la voz de nuestros ancestros por medio de los niños, niñas y jóvenes que hoy despiertan la conciencia del mundo. Lanzamos esta petición para que ciudadanos de la capital reconozcan y protejan los humedales. Queremos que nuestra red llegue hasta el Congreso de la República. Si alcanzamos 350 firmas, los agentes políticos escucharán nuestro testimonio y darán una respuesta a la pregunta.

Ayúdanos a difundir para que muchas personas conozcan esta iniciativa y puedan unirse, contribuir, y generar redes de protección, cuidado y restauración de la microcuenca La Conejera. 

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Pregunta dirigida a: Congreso de la República de Colombia