Buenas tardes, con carácter previo he de decir que me parece injustificable la violencia hacia los animales que conllevan las formas de vida de las personas, y me parece necesaria cualquier iniciativa que de una  oportunidad de vida digna a animales que han sido explotados o maltratados. Animales víctimas de la industria cárnica láctea y del huevo encuentran en iniciativas como los santuarios el respeto que merece todo ser vivo y una solución para las situaciones aberrantes que todos somos conscientes de que se producen.

Hace unos meses hemos conocido imágenes terribles de caballos, ovejas, vacas y cerdos tratados sin piedad antes de ser sacrificados en dos mataderos de Francia, que han obligado a la Asamblea Nacional de Francia a aceptar la propuesta de creación de una comisión de investigación. Y esta situación se repite en las explotaciones, granjas y mataderos de nuestro país.

Junto a iniciativas como los santuarios, sería bueno ir evolucionando hacia una mayor conciencia social y política, ya que la legislación actual no prevé la protección de los animales en granjas y mataderos ni sirve para afrontar el sufrimiento de los animales durante su confinamiento, la crueldad en el uso de procedimientos de explotación intensiva, las enfermedades asociadas al hacinamiento y condiciones de vida extremas, manteniéndose cierta opacidad en relación a los métodos de producción y vemos como algunas decisiones judiciales no se dictan desde el respeto a todos los seres vivos.

A pesar de que en la publicidad de las industrias cárnicas, muestran a veces animales de granja en situaciones idílicas, la realidad es bien distinta y una de las consecuencias, el maltrato animal, que la sociedad tiene asumida por tener que sacrificar a millones de animales.

En definitiva los santuarios de animales me parecen una iniciativa esencial en un mundo en el que en demasiadas ocasiones los seres vivos son cosificados, que crea un espacio de respeto y vida digna y el contrapunto a los terribles abusos sobre animales desprotegidos por la ley  e indefensos frente a quienes los maltratan y cuyo destino y existencia está marcada por servir  al consumo humano. Los santuarios son la materialización de una filosofía de respeto a todos los seres vivos y al compromiso de no dañar a otros seres para poder vivir .

Y en el caso por supuesto que creo que las 23 vacas incautadas en Cantabria deben poder ser acogidas y cuidadas en un santuario.