¡Hola! Mi nombre es Ronald Hernández, llevo viviendo 8 años en Bogotá y soy el creador de la fundación Regalando Sonrisas y Más, que comenzó a funcionar en marzo de 2019. Lo que me motivó a trabajar fue el caso de una familia de Soacha, Cundinamarca, un municipio en el que suelo pasar mucho tiempo, sobre todo los fines de semana, para jugar fútbol. Un día cualquiera vi a una familia, y me di cuenta de que pasaban muchas necesidades y de que sus condiciones eran muy desfavorables. Por eso decidí empezar a dar mi aporte y ayudarlos. 

Comencé buscando ayudas como ropa, alimentos, padrinos y patrocinadores que se unieran y nos apoyaran en esta labor social. En la Fundación acogemos a niños discapacitados y vulnerables, a personas de la tercera edad, en condición de discapacidad y a madres cabeza de hogar, quienes muchas veces son abandonadas por sus parejas y deben sobrellevar difíciles situaciones con las personas que tienen a su cargo. 

Últimamente, hemos integrado a la Fundación a habitantes de calle. Hemos estado con ellos en jornadas de alimentación, les hemos donado mercados, pasabocas y ropa. Nuestro principal objetivo es brindar estas ayudas a los barrios más vulnerables de Bogotá y Soacha. 

En este momento, los recursos para mantener la Fundación son donados por personas con un gran corazón que se unen y apoyan nuestra causa. De igual forma, yo destino el 20% de mi sueldo mensual para hacer actividades con los niños y para comprar pañales que distribuimos por Soacha y Bogotá. Como Fundación, no pedimos dinero; lo único que pedimos son cosas que beneficien a los niños y a los adultos en discapacidad, quienes son los que más necesitan recursos. 

Cada mes realizamos diversas actividades como chocolatadas, spaguetadas, tratamos de preparar almuerzos y buscar diferentes recursos para llevar a los barrios. Debido a esta situación, mi petición y pregunta dirigida al Congreso de la República es: ¿Por qué el Gobierno Colombiano no destina más recursos a fundaciones sin ánimo de lucro infantiles? Al igual que muchas otras fundaciones, nosotros necesitamos un apoyo para sustentarnos y ayudar a más personas que lo necesitan. 

El Gobierno debería apoyar estas fundaciones para no sólo facilitar la entrega de alimentos y productos de aseo básicos, sino también poder desarrollar actividades lúdicas, pues son muchos los niños forman parte de nuestra fundación, y todos ellos tienen derecho a divertirse, a jugar y a aprovechar su niñez de la mejor manera. 

Nuestro anhelo y sueño más importante es consolidar un punto de acopio de la Fundación, porque en este momento nosotros no tenemos un lugar físico para ayudar a todos los niños. Son nuestras casas los lugares que utilizamos para esta labor. 

Aproximadamente 1.200 menores forman parte de esta fundación; entre ellos, niños en condición de discapacidad y en vulnerabilidad, y migrantes sin apoyo. Por eso te pedimos: respalda nuestra petición y hagamos visibles a estos niños y niñas y ¡ayúdanos a mejorar su calidad de vida! Con 350 firmas esta pregunta será respondida por políticos colombianos en la web de Osoigo.