Me han llegado a amenazar de muerte a través de mis redes sociales. ¿Cuándo se van a tomar medidas frente al ciberacoso que sufrimos las personas que no seguimos los roles de género?
Mi nombre es Rubén, tengo 20 años y como muchos otros, recibo insultos y amenazas por redes sociales casi a diario. Normalmente el acoso viene dado por mi manera de vestir, hablar o actuar y por los temas que trato en mis vídeos. Han llegado a amenazarme e incluso a desear mi muerte por ser quien soy, ¿cuándo se van a tomar medidas frente al ciberacoso que sufrimos las personas que no seguimos los roles de género?
Las personas que pertenecemos al colectivo LGTBIQ+ y lo mostramos somos normalmente acosadas por no seguir los roles y estereotipos socialmente asociados al género masculino. Si eres un hombre cisgénero lo suficientemente “masculino” para pintarte las uñas o llevar el pelo de colores no pasa nada. Sin embargo, si tienes expresiones o formas de actuar asociadas al género femenino te insultan por “maricón” o “nenaza”.
Este odio que sentimos habitualmente cuando vamos caminando solos por la calle ha pasado a extenderse por redes sociales donde parece que “todo vale”. En mi caso he recibido diferentes tipos de ciberacoso, de manera directa e indirecta. A veces subo un vídeo y me llegan varios mensajes en los que ni siquiera se cuestionan lo que estoy contando, simplemente me insultan o amenazan. Otras veces, invalidan mis argumentos, me dicen que estoy exagerando o intentan desacreditar mi discurso. También he recibido insultos por parte de seguidores de 12 o 13 años de influencers homófobos y machistas.
Las personas “no normativas” nos enfrentamos a menudo a la fechitizaciónde hombres normalmente heterosexuales que nos ven como una fantasía sexual. Yo mismo he recibido comentarios de todo tipo de personas insinuándose y cuando les he dado una negativa han reaccionado con insultos como “pero ¿quién te crees, maricón?”, “no eres para tanto” o incluso “deberías acabar como Samuel”.
Esto es muy peligroso para todos los ámbitos de nuestra vida. El acoso a través de las redes sociales casi siempre es anónimo por lo que no sabes dónde te puedes encontrar a esa gente. Ya no nos agreden solo por ser homosexuales, sino también por parecerlo. Hay muchos hombres heterosexuales que se han llevado palizas por su forma de vestir y caminar o por ir con un grupo LGTBIQ+.
Cada vez tengo más miedo por pensar a cuánta gente puede llegar mi contenido. Necesitamos medidas frente al ciberacoso para que esto termine, esto ayudaría, por un lado, a erradicar el odio que se genera en redes sociales y prevenir situaciones de acoso posteriores y, por otro lado, a romper con los estereotipos de género que nos llevan a vivir situaciones como estas.