Pregunta para Asamblea de Madrid
¿Cuándo se destinarán más recursos para el cuidado de la salud mental en colegios e institutos para poder detectar casos de acoso escolar?
Mi nombre es Sara, soy de Madrid y tengo 19 años. Hace dos, a los diecisiete entre en una depresión que me hizo darme cuenta de todo lo que nos queda por avanzar en cuanto al tratamiento que se le da a la salud mental de los jóvenes y la prevención del acoso escolar derivado de estas situaciones.
Padezco una enfermedad crónica y autoinmune, durante un brote agresivo me recetaron corticoides y medicamentos que son muy fuertes, algo que afectó mucho a mi estado de ánimo hasta dejarlo por los suelos y hacer que me sintiera como un estorbo para todo el mundo.
Un día me tomé un bote de pastillas casi entera en un momento de bajón. Me arrepentí al momento y llamé a dos amigos para que me ayudaran a evitar que fuera a más. Este momento supuso un punto inflexión, decidí comunicar mi situación a mi círculo más cercano como mis padres mis amigas y mi entonces pareja, pero en lugar de apoyo encontré que se alejaron de mí, algo que reforzó mi idea de ser una molestia.
Ir al instituto se convirtió en una tortura para mí, tenía que convivir con miradas y comentarios de la gente que pensaba me iba a apoyar y solamente me salía llorar y llorar en las clases. Ante esta situación mis padres decidieron que lo mejor era ingresar un centro psiquiátrico donde pudieran ayudarme de una manera más profesional que en el instituto y pudiera alejarme un poco de todo lo que me estaba afectando negativamente.
Pasé allí una semana que me valió para sentirme comprendida y mejorar poco a poco, me encontré con chicas de mi edad en una situación parecida con las que incluso he conservado el contacto.
Por otro lado ,me impactó encontrarme con chicos y chicas aún más jóvenes que yo con un grado de depresión incluso mayor que les llevaba a autolesionarse ¿cómo es esto posible? Nadie se merece estar en esta situación y menos aún siendo tan pequeño.
A pesar de que me encontraba mucho mejor al salir la vuelta al colegio fue muy dura, Durante mi ausencia empezaron a correr rumores en torno a mi depresión y a mi situación que me llenaban de pánico y me veía incapaz de tener las fuerzas para afrontarlo. Estuve un mes sin ir a clase e incluso me planteé repetir curso en otro centro para poder vivir más tranquila.
Hoy por hoy estoy en la universidad y la situación ha mejorado aunque no diría que estoy totalmente recuperada, el cambio de entorno y el apoyo psicológico que he recibido me han ayudado mucho. Pero toda esta situación me ha hecho vivir una realidad que viven miles de alumnos y no se debería seguir repitiendo.
Por eso quiero dirigirme a los políticos de la Asamblea de Madrid para preguntarles cuando se destinarán más recursos para el cuidado de la salud mental en colegios e institutos para poder detectar casos de acoso escolar derivado de esta problemática y poder prestar atención y ayuda a todos los alumnos que lo necesiten de una manera más efectiva.
El apoyo que recibí en el colegio fue insuficiente, aunque no me sintiera desatendida nadie hizo nada para cortar el trato que estaba recibiendo de mis compañeros ni para evitar situaciones como las que viví a la vuelta del psiquiátrico.
Por supuesto que hay una luz al final del túnel de la depresión y los problemas de salud mental, pero es muy difícil llegar a ella y es necesario que el entorno trabaje en favor de los afectados por un problema de esta índole. Firma y comparte la campaña para que los políticos nos escuchen y se empiece a actuar.