Soy Sara y soy donante de médula.

En mayo tuve la oportunidad de donar médula a una persona anónima que la necesitaba para poder vivir. Lo primero que quiero decir es que no me considero valiente porque no me ha supuesto ningún esfuerzo a ningún nivel personal, para mí ha sido como donar sangre (siendo consciente que no es lo mismo). Valientes las personas que luchan por su vida con enfermedades como el cáncer.  

Quería utilizar esta página para contar como he sido todo el proceso de donar médula porque creo que hay una desinformación brutal al respecto y para animar a todas las personas que me lean que se hagan donantes de médula.

Antes de realizar la donación, no se lo había dicho a mucha gente porque no quería preocupar a muchas personas que pudieran pensar que me iban a abrir en canal y pincharme en la cresta ilÍaca, pero esto no es nada así, la donación de médula es tal y como se ve en la foto. 
 

Me hice donante a principios de 2017 un día que hice campana en una clase que no me gustaba nada. Todo quedo ahí hasta que en diciembre me llamaron diciéndome que había una posible persona compatible y me hice un análisis. En marzo me dijeron que era compatible oficialmente y me programaron para donar en abril pero con todo lo de la Covid, finalmente se ha retrasado un poco hasta el 14 de mayo. 
 

La gente se escandaliza muchísimo porque asocia donar médula ósea con intervención, pero el método más frecuente es por sangre periférica con una técnica que se llama aféresis que vendría a ser como la diálisis pero con sangre. Este es el método que han utilizado conmigo.  
 

El proceso fue el siguiente: la semana anterior a la intervención tuve que ir a hacer una visita médica y me hicieron otra analítica, un electro y una placa de tórax, también me explicaron que a partir del sábado (5 días antes) me tenía que pinchar un fármaco para que las células de interés salieran del interior de los huesos a la sangre. Con las inyecciones fue todo bien, a parte de la sensación rara de pincharte tú, sentía como agujetas dentro de los huesos pero era molesto más que doloroso.  
 

El día de la donación fue todo bastante rodado, fui al Banc de Sang i Teixits de Sant Pau (aquí se hacen todas las donaciones de médula a nivel catalán) me hicieron otra analítica para ver si las células habían salido a la sangre y la prueba de la Covid que sin duda ha sido lo peor de todo todísimo. Luego ya me han conectaron a la máquina. Ha sido un proceso de casi tres horas aunque dependiendo de la persona puede tardar más (depende de tus venas, tus sensaciones durante la donación, el peso del receptor,etc) Más allá de cansarme de no poderme mover mucho, ninguna molestia más (NO ME HA DOLIDO NADA!).  
 

Durante todo el proceso me he encontrado normal y perfectamente así que animo a toda aquella o aquel que se vea capaz a que se apunte al registro de donantes de médula ósea.   
 

También aprovecho para pedir a los políticos del Parlament Catalán que hagan más publicidad, primero sobre como hacerse donante de médula, y también sobre como se realiza todo el proceso, para que la ciudadanía deje de tener miedo y pensar que la donación de médula es una intervención grave para el donante.