Pregunta para Senado

Soy Sara, tengo 20 años y estoy recuperándome de un osteosarcoma. ¿Cuándo contaremos los pacientes jóvenes con espacios en los hospitales en los que podamos ser nosotros mismos?

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Hola, 

Mi nombre es Sara, tengo 20 años recién cumplidos y nací en Mataró (Barcelona). Hace algo más de un año, en junio de 2020, me detectaron un osteosarcoma en la pierna, concretamente en el fémur al lado de la cadera. Tras varios ciclos de quimioterapia y distintas intervenciones, puedo decir que he vencido la enfermedad, y estoy recuperándome de una infección causada por la prótesis. 

En octubre me someteré a la que esperamos que sea mi última intervención, con la prótesis definitiva. El camino hasta aquí ha sido arduo, a ratos poco llevadero e incluso difícil de explicar así, con palabras. El día que recibí el diagnóstico entré en shock. No sabía cómo reaccionar, a qué me estaba enfrentando realmente… Yo arrastraba un dolor desde hace meses, pero lo achaqué a estar practicando ejercicio físico de forma habitual. Los síntomas eran lo más comparable a unas fuertes agujetas. Pero, tras la cuarentena y volver a caminar, el dolor se agudizó, y empecé a cojear. Por lo que decidí acudir al médico. Tras unas pruebas confirmaron el diagnóstico. Y todo fue muy rápido. Me derivaron inmediatamente al Hospital Sant Pau, de Barcelona, donde he seguido todo el proceso. 

Cuando con 18 años te diagnostican una enfermedad así, todo te agobia, hasta la gente más cercana que se preocupa constantemente por ti. Pero tú solo buscas porqués, buscas salir de ahí o, que al menos, el transitar por la enfermedad sea llevadero. Y, a menudo, con casi 20 años, ninguna planta de oncología lo es. Porque los pacientes afines a ti son más bien pocos, y en pocos oídos encuentras amparo y refugio, o simplemente compañía. Por eso quizá estoy hoy aquí, para reclamar principalmente dos cosas. La primera respecto a esto, para que los pacientes jóvenes cuenten con espacios en los que puedan ser ellos mismos, a pesar de estar entre las paredes de un hospital. Y la segunda, es obligada: INVESTIGACIÓN, INVESTIGACIÓN Y MÁS INVESTIGACIÓN. Es la única solución para que enfermedades graves como la mía sean detectadas e intervenidas a tiempo. 

Representantes del Senado, os extiendo mi propuesta; espero que podáis recogerla. 

Y a vosotros, familiares, amigos y conocidos, os brindo mi historia, para que podáis apoyarla y compartirla. 

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