Pregunta para Parlamento de Catalunya
Me llamo Sara y tengo TLP, un trastorno que me ha llevado a plantearme quitarme la vida en varias ocasiones. ¿Para cuándo más recursos y campañas de concienciación para abordar la salud mental, especialmente en la prevención de los suicidios?
Me llamo Sara, tengo 21 años, soy de Morell (Tarragona) y actualmente vivo en Barcelona. Cuando tenía 12 años empecé a tener problemas de salud mental, primero con depresión y ansiedad, y más tarde me diagnosticaron trastorno límite de personalidad (TLP). Esto me llevó a otros tipos de trastorno, como el de la conducta alimentaria. Pasé muchos años de terapia y medicación, y en más de una ocasión tuve pensamientos suicidas que me llevaron incluso a algún intento, aunque por suerte nunca llegó a nada grave.
Con el tiempo, he ido recuperándome y a día de hoy sigo trabajando en mi salud mental, pero recientemente ocurrió algo que me hizo abrir los ojos de golpe: el lunes pasado, un conocido mío se quitó la vida. Era amigo de mis amigos, no era muy cercano mío, pero sí habíamos coincidido alguna vez y nos seguíamos mutuamente en redes sociales.
Era una persona que nunca habría pensado que tendría problemas de salud mental, y eso ocurre muy a menudo. La salud mental, especialmente el suicidio, son temas del que no se suele hablar al estar muy estigmatizados, y por ello hay muchísima más gente con problemas mentales de lo que nos pensamos, porque no lo dicen.
Cuando recibí la noticia, nos quedamos todos de piedra, nadie sabía nada sobre su situación. Para mí personalmente fue un shock, ya que siempre había estado al otro lado. Poder ver con perspectiva todo lo que implica un suicidio, todo el dolor que hay entre las personas que lo conocían de cerca, me hizo abrir los ojos y decirme a mí misma que, por muy mal que esté en algún momento, siempre habrá gente que me quiere y que se preocupa por mí.
El suicidio es una gran epidemia que, con la situación del COVID, se ha expandido de forma preocupante, y no se está haciendo suficiente para abordarlo. Ya de por sí era difícil tener acceso a tratamientos de salud mental por falta de recursos y de personal, y ahora lo es todavía más a causa de la pandemia. No es normal pedir hora con un psicólogo en la Seguridad Social para luego empezar la terapia al cabo de seis meses con sesiones cada dos meses. No es justo que solo de pueda disponer de un servicio especializado en salud mental adecuado si se tiene dinero.
Ante esto, me quiero dirigir a los políticos del Parlament de Catalunya, ya que soy de Catalunya y son mis representantes en dicha cámara, para que se destinen más recursos a los servicios y personal especializado en salud mental y así abarcar a más pacientes que lo necesiten, y que se lancen más campañas de concienciación para la prevención del suicidio.
El suicidio también es considerado una epidemia silenciosa, ya que es un tema tabú, que incomoda, del que la gente no quiere hablar, pero esconderlo no hará que desaparezca. Todo el mundo en algún momento de su vida puede necesitar la ayuda profesional por algún problema de salud mental, y eso no significa ni que uno esté loco, ni que sea débil, ni que haya pasado por una experiencia necesariamente traumática. Deberíamos aprender a normalizar la salud mental, dejar de estigmatizarla y ser más tolerantes y comprensivos entre nosotros.