El 21 de noviembre del 2020 mi hijo Xavier Gamboa, de 11 meses, falleció. Ha pasado casi un año de su muerte y aún no se ha esclarecido la causa de su muerte. Ni Carabineros, ni PDI se tomaron con responsabilidad este caso y no ha existido ni un tipo de investigación. Luego de 11 meses el Fiscal de San Antonio se comunicó conmigo, alcanzó a preguntarme mis datos y la llamada se cortó. Luego de eso no volví a tener contacto con él. ¿Es mucho pedir que la justicia haga bien su trabajo? ¿Es mucho pedir exigir saber lo qué pasó con mi hijo? 

Soy Scarlet Cañete, madre de cuatro niños, Xavier es el tercero. Vivíamos junto a mi marido en San Antonio, donde estaba mi familia. Luego del fallecimiento de mi hijo nos vinimos a vivir a Santiago. 

Aquel día, en San Antonio, mis hijos estaban en compañía de mi hermana de 17 años. Yo salí a buscar pañales a la casa de mi tía materna, me demoré 12 minutos en ir y volver. Esos 12 minutos están registrados en la cámara de seguridad que está en la calle. Cuando volví me encontré con mis dos hijos de seis y dos años solos en el primer piso, Xavier estaba en el segundo junto a mi hermana. Cuando ella baja, me dice que Xavier estaba dormido, que no metieramos ruido. 

Yo me puse a hacer el aseo, a cocinar para almorzar. En eso subí al segundo piso y vi a Xavier acostado en la cama, mientras abría las ventanas y ordenaba, mi hermana estaba al lado de él, acostada en la cama. Me fui a sentar al lado de Xavier y en eso uno de mis hijos pasó a llevar su pie, ahí me percaté que Xavier no se movió, no hizo ni un gesto, nada. Lo tomé y me di cuenta que no reaccionaba. Corrí al frontis de mi casa, habían unas vecinas que sabían hacer RSP, fui a buscar sus documentos para llevarlo al hospital. Cuando llegué me dijeron que había fallecido, que no tenía nada en su garganta, pero que la causa de su muerte había sido asfixia, aunque nunca determinaron qué fue lo que lo asfixió. 

Mis vecinas y mi tía se habían quedado con mis hijos en la casa, donde también estaba mi hermana. Pero mientras yo estaba en el hospital, mi tía me cuenta que mi hermana se había ido, le había pedido tres mil pesos y pidió que la dejaran en el centro de San Antonio. Luego de eso nunca volvió, solo me ha mandado mensajes de amenaza, donde dice que me va a denunciar.  

El día del velorio, mi hermana envió mensajes pidiendo fotos del cajón y los resultados de la autopsia. Tengo todo eso documentado, además de que en reiteradas ocasiones llamó a familiares y a mi esposo para que le enviaramos esa información. Todo fue muy extraño. El día anterior a que Xavier muriera, mi esposo discutió con mi hermana, quien estaba en mi casa ebria, él no quería que mis hijos la vieran en ese estado. De todas formas pasó la noche en mi casa, ya que su mamá no la fue a buscar. 

PDI nunca le ha tomado declaración, y eso que ella estuvo a solas con mi hijo, y todo el tiempo en la casa. Estuve una semana exigiendo que se tomara declaración, también que me entregaran los resultados de la autopsia. Hoy no hay una causa que esclarezca los motivos de la muerte de mi hijo. Yo no puedo pagar un abogado, y tampoco me pueden proporcionar uno porque solo es para victimarios. 

Quiero que las y los políticos conozcan mi caso, que trabajen y hagan una ley para proteger la vida de las y los niños, que penalice seriamente la vulneración de sus derechos. Son muchos las y los niños que han muerto en manos de criminales, pero la ley no hace nada. Es urgente que endurezcan las penas para quienes han asesinado a niños y niñas. Que nos arrebaten de un momento a nuestros hijos e hijas no se recompensa con nada. Yo quiero justicia. Es urgente que saquen adelante la Ley Tamara y la Ley Tomasito. 

Con tu ayuda esta campaña podrá llegar a representantes políticos de la Cámara de Diputados y Diputadas, quienes tendrán que responder en esta misma web. Dale clic a "apoyar" y ayúdanos difundiendo.