Me llamo Sergio y vivo en las Islas Canarias. A principios de 2019 me encontraba viviendo en Vietnam. Anteriormente, estuve ocho meses viajando por Asia hasta que encontré un trabajo en Vietnam. Durante el viaje por el continente en cuestión me percaté, en algunos momentos, que me sentía raro, y cuando llegamos a Vietnam tuve temporadas de mucho cansancio. Recuerdo que una noche tuve un episodio de vértigo muy extremo.

Me empezó a doler el pecho y decidí ir al hospital. Allí me hicieron un escáner y constataron que los pulmones estaban bien, pero que había un bulto pequeño justo en el sitio donde se unen el esófago y el estómago. Entonces decidieron practicarme una gastroscopia y fue entonces cuando vieron que tenía un tumor que había invadido algunos ganglios y que se había expandido un poco por el estómago. En el momento del diagnóstico decidí volver a España para recibir tratamiento aquí. A finales de noviembre de 2019 fui al hospital y en enero de 2020 empecé con un tratamiento de radioterapia y de quimioterapia para reducir el tumor y proceder a la cirugía.

Durante la operación me extirparon medio estómago y parte del esófago. Una vez hecha la intervención, me citaron dos meses más tarde para visitarme en oncología, y así hasta ahora. Durante la última revisión, me hicieron un escáner y vieron que tengo tres ganglios con metástasis. Es por eso que desde entonces estoy recibiendo un tratamiento paliativo.

Cuando me dieron esta noticia pasaron muchas cosas por mi cabeza, un montón de pensamientos, y todo esto lo canalice hacia la idea de: si me queda un período de tiempo limitado para vivir, tengo que intentar hacer lo que sea más significativo para mí. Así que pensé que podía hacer ejercicio para dar visibilidad y hacer concienciación sobre el cáncer. Voy a recorrer las Islas Canarias a pie. Empezaré la semana que viene. Mi intención con la iniciativa es buscar financiamiento popular y que el dinero que recaude se destine a campañas o a proyectos de investigación. Hasta el momento he encontrado a tres asociaciones que desarrollan proyectos de investigación que me parecen interesantes. Una está en Vietnam y las otras dos están en España.

Considero que un acompañamiento basado en los beneficios del deporte y de la nutrición especializada tendrían que ser básicos como terapias suplementarias a los tratamientos convencionales del cáncer. Las dos prácticas ayudan a mantenerse fuerte psicológicamente y refuerzan el sistema inmunológico. Además, está comprobado que hay personas que con un diagnóstico de cáncer metastásico se han curado gracias a servicios como el fisioterapeuta oncológico. Por ejemplo, Jesús Candel, un médico de urgencias de un hospital de Granada a quien diagnosticaron cáncer de pulmón y a quien dieron tres meses de vida, se curó gracias a esta práctica. Es por eso que me dirijo a los políticos del Parlamento de Canarias, que son quienes me representan, para proponerles que se planteen ofrecer un servicio que garantice los tratamientos complementarios en cuestión. También quiero remarcar la necesidad que tenemos los enfermos de asegurar que los oncólogos son transparentes a la hora de trasladar información.