Pregunta para Congreso de los diputados
Soy una persona no binarie a la que siempre intentan encasillar:¿Por qué en lugar del género en el DNI no incluímos el grupo sanguíneo?
Mi nombre es Silas, soy una persona no binarie de 24 años. Me considero trans porque he transicionado de forma física y jurídica desde el género con el que nací y el que soy, con el que me identifico a día de hoy. No obstante, no todas las personas no binarias son trans. Hay personas no binarias que pueden no identificarse como trans porque han recibido una educación neutra e inclusiva por lo que no sienten la necesidad de transicionar de algo a algo.
Mi caso es todo lo contrario. Sí me considero trans porque he recibido una educación machista y clasista. Me han educado como a una mujer y luego he sabido que no era nada de eso. Pero sí he conocido a gente que no se identifica. Desde el colectivo de binario decimos que el género es un constructo social que puede influir en la educación, el espacio en el que estés, la personalidad, las vivencias… Una persona puede nacer y vivir su infancia identificándose como una mujer pero a medida que crece, su género puede acercarse más al masculino. No es mi caso pero sí conozco a personas que se han sentido así. A los 16 años me di cuenta de que yo no era una mujer, pero tampoco un hombre, aunque empecé a socializar como uno. En este caso, no es que tenga género fluido, sino que éste cambia con el tiempo.
En mi día a día, las personas necesitan encasillarme en uno u otro género. Algunos me tratan como chica porque llevo el pelo largo o, si llevo pantalón estrecho, van a comprobar si tengo o no tengo bulto en la entrepierna. Y esa categorización de género determina su trato hacia mí. “¿Qué eres?”, me preguntan para elegir el tratamiento. Suelo vestir con un estilo que se considera afeminado. Este estilo me supone el tratamiento de ‘señorita’ en la cola del supermercado. Si un día llevo el pelo recogido y ropa ancha, el trato es más rudo. Asumir de esta manera mi género y, en base a esta asunción, determinar su trato hacia mí es una evidencia del mal que hacen los roles de género. ¿Qué podemos hacer para trabajar la eradicación de este tipo de discriminación?
En primer lugar, planteo la posibilidad de incluir de manera adecuada a las personas no binarias en la Ley Trans estatal que se está debatiendo. Si bien es cierto que se nombra a las personas no binarias, echo en falta el enfoque jurídico e institucional. Clasificar a unas personas con un género u otro, como se hace en el documento nacional de identidad, es discriminatorio para las personas no binarias. Propongo que nos den la posibilidad de no responder o de usar la X. También se planteó, desde el colectivo, la idea de quitar el apartado de sexo en el DNI en favor de incluir el grupo sanguíneo que será un dato más útil. Me parece una solución acertada y considero que los agentes políticos deberían plantear esta propuesta.
Otro aspecto relevante para regular es el que hace referencia a los baños públicos. Tengo una amiga que es cis pero no es normativa y, a veces, tiene que entrar en el baño de los hombres porque teme que su aspecto le suponga enfrentamientos en baño de mujeres. En Canadá, por ejemplo, se está dando la posibilidad de un tercer baño para personas no binarias. No obstante, entiendo que en muchos lugares es complicada esta opción por cuestión de infraestructura. La solución, por tanto, sería hacer baños inclusivos en los que no se imponga el género, dejando libertad para que cada persona elija.
Desde hace un tiempo, estoy dando talleres sobre identidad de género en institutos. Y me he dado cuenta de que muchos niños, sobre todo ellos, no tienen conocimiento de términos básicos respecto a este tema. Son niños entre 13 y 15 años que, como sucede con el tabú del sexo, no conocen la diversidad de identidad de género que existe. En base a este experiencia, considero que es importante que se den charlas en institutos para educar en esta diversidad. Para muchos de los jóvenes el primer contacto con esta realidad nace de la disciminación y el abuso. La idea sería darle la vuelta para que conozcan la diversidad en la identidad de género desde un punto de vista positivo. Para evitar conflictos con las personas LGBT-fóbicas, podrían ser charlas optativas que se diesen fuera del horario escolar, como en los patios o un rato después de clase. De esta manera, no ocuparía tiempo del horario lectivo.
Así pues, lanzo mi campaña con tres objetivos claros dirigidos al Congreso de los Diputados:
- Modificación de posibilidades en la determinar del género en el DNI añadiendo una opción inclusiva para las personas no binarias
- Hacer baños públicos inclusivos en lugar de la opción exclusiva que existe
- Realizar talleres en los institutos, de asistencia opcional, para que los jóvenes tengan un espacio seguro para todas las identidades y aprendan en diversidad.
Necesito tu ayuda, apoya y comparte para que esta petición llegue al Congreso de los Diputados. #derechosbinaries