Se visibiliza sobre todo en trastornos de la conducta alimentaria y en adiciones: anoxeria, bulimia, cannabis, ludopatía, trastorno de la personalidad, adicción a las pantallas…

Y todos tienen un derivado común, son problemas de salud metal que los afectados creen controlar. Se manifiesta principalmente en conductas violentas, físicas y verbales, autolesiones, y una autodestrucción interna provocada por un monstruo les incita a querer desaparecer. Creyendo que no sirven para nada, no se identifican con el sistema, se apartan y ante esa actitud, la sociedad, que no visibiliza que se trata de un trastorno mental, todavía les aparta aún más. 

ASFATAC, Asociación de Familiares de Adolescentes con Trastorno Alimentario y/o conducta

No son casos aislados, lo que ocurre es que las familias tienen vergüenza y miedo, y no visibilizan el problema hasta que ya no pueden más.

Por ello formamos ASFATAC, una iniciativa de familias con adolescentes para ayudar y apoyar a madres y padres con hijos que sufren trastornos de conducta, adicciones, o depresión, y concienciar socialmente de esta problemática, para dotar a la sociedad de recursos y conocimientos para hacerla frente. Un trabajo a tres niveles: 

• Prevención precoz.
• Abordaje integral.
• Reinserción a la comunidad.

Necesitamos de educación emocional, un psicólogo, un correcto diagnóstico y sobre todo un seguimiento como el de cualquier otra enfermedad para conocer su evolución y evitar recaídas. Que se les acompañe para que pueda tener una vida digna y no acabar en la cárcel o muertos. 

El año pasado cinco chicas que sufrían trastornos alimentarios se suicidaron. ¿Es necesario que ocurran tragedias para que seamos escuchados? Se tienen que tratar los monstruos que tienen dentro. 

En Cataluña, hemos conseguido, con mucho trabajo, activar Equipos Guía, un grupo de apoyo de psicólogos, trabajador social, educador social y enfermera que se activan para ir al domicilio, a la calle, o donde se encuentre el paciente para iniciar una detección y paulatina recuperación.

Además, en breve seremos la primera Asociación que organiza una formación reglada para los cuerpos y fuerzas de seguridad en el abordaje de los problemas de salud mental.

Las familias también son víctimas de los trastornos de salud mental. 

No solo sufren los afectados, también su entorno. No es fácil ver cómo tu hijo se autodestruye, también acabamos necesitando tratamientos psiquiátricos, y nos arruinamos económicamente al utilizar recursos privados que les ayuden a salir de esa angustia, que utilizan para evadirse y no sentir dolor ante la vida. 

Pero son solo tiritas, muchos vuelven a recaer porque ya no reciben apoyo, y al salir de los centros, o conseguir su propia tutela al ser mayores de edad, se suicidan, acaban en la calle o encerrados por delinquir. (En los centros penitenciarios más del 80% de los ingresados tienen un problema de salud mental)

A diario, las llamadas que se producen en la Asociación son constantes. Historias terribles con padres que se sienten culpables: ¿qué he hecho yo mal?. Pero en realidad lo que tenemos que hacer es acompañarles y no dejarles solos. Porque ante una frustración (cualquier situación dramática) caerá nuevamente, y no podemos bajar la guardia. 

Por ello también formamos Escuelas de Padres, para que entiendan que sus hijos no van en contra de ellos, son sus frustraciones la que atacan, y que tiene que cambiar la perspectiva, ponerse en su nivel, al lado de ellos. Intentar bajar el nivel de ansiedad del momento, no entrar en la discusión y tampoco huir de ella, y al conseguirlo intervenir. Un padre preparado ve las cosas de otra manera. 

Para ayudar a todos los afectados y sus familias, ASFATAC, se encuentra en Cataluña y cuenta con delegaciones en Lérida, Aragón,  Galicia, Madrid, Valencia y Andalucia. 

Más información en la web y en el 633 785 235.