El Sindicato de Entrenadores Profesionales de España queremos denunciar la situación irregular de más de 500.000 puestos de trabajo. No tenemos contratos de seguridad social por lo que ni cotizamos ni estamos cubierto. Estamos completamente desprotegidos en un sector que está sin profesionalizar y que no está dispuesto a sentarse a negociar para mirar por la mejora de nuestras condiciones laborales.

Hay una gran problemática y es que no hay leyes ni convenios colectivos. Fuera de España los entrenadores están mucho más valorados y cotizados, al contrario que en nuestro país. Y dentro de esta problemática existe otro factor a tener en cuenta y son las titulaciones. Realizamos cursos que no están equilibrados en relación calidad-precio. Dedicamos tiempo, esfuerzo y dinero para que finalmente los conocimientos obtenidos no merezcan la pena. Es importante, entre otras cosas, que en las titulaciones se impartan más horas de prácticas en el terreno de juego.

Es fundamental que se unifiquen las titulaciones. Hay cursos académicos y federativos, pero actualmente, estos últimos están dejando de valer de cara a trabajar en muchas Comunidades Autónomas. Pero cuando salimos de España no nos vale el académico, si no el federativo. Nos hemos visto obligados a denunciar esta situación ante el Ministerio de Trabajo y Educación, pero este sector es un completo monopolio y no hemos obtenido solución al respecto. 

Tenemos contratos federativos, pero no de seguridad social. Si nos pasa algo de camino al trabajo estamos completamente desprotegidos. En muchos casos, el dinero que cobramos es por compensación de gastos. Por esto, recientemente hemos denunciado a tres clubes. A su vez, tampoco cotizamos. Nosotros pedimos un contrato especial por horas y que cada entrenador fije su cotización. Nos sentimos totalmente vulnerados. Solo queremos que se modifiquen las condiciones para que todos salgamos beneficiados, que se cumpla un contrato suscrito con el entrenador y se pague la remuneración pactada en el Contrato Federativo según su jornada laboral, titulación, etc. También es fundamental un fondo de Garantía Salarial que garantice que los entrenadores cobramos un salario para cuando el Club en algunas ocasiones no nos pague.

En nuestro sector, si un entrenador denuncia no vuelve a trabajar nunca más, por lo que el miedo nos obliga a continuar trabajando en estas condiciones. Por eso desde el Sindicato queremos dirigirnos a los miembros del Congreso de los Diputados. La Liga y Proliga no están haciendo ningún gesto por querer solucionar nuestra situación. Pedimos una mesa de diálogo en la que tener la oportunidad de negociar, de hablar de todas nuestras preocupaciones y llegar a un consenso para que todos estemos contentos. No tenemos ni profesión ni convenio, por lo que nos sentimos completamente a su merced. Necesitamos que la federación se siente con nosotros, que no nos manipulen, poder ser independientes,tener nuestro colegio profesional de entrenadores y que se mantengan los convenios colectivos.