Mi nombre es Sonsoles y lanzo esta petición para reivindicar la importancia de la salud mental y denunciar la falta de atención en la sanidad pública. Hace poco yo misma intenté ir a terapia por la seguridad social y mi médica de cabecera me recomendó pagar una clínica privada. ¿Cuándo dejará la salud mental de ser un privilegio?

No todo el mundo puede pagar un psicólogo privado. Actualmente los precios rondan entre los 50 y 60 euros por sesión, las sesiones suelen durar una hora y los pacientes suelen ir al menos una vez a la semana. Esto supone un coste de unos 200 € al mes, una cantidad poco asequible para la mayoría de la población. 

Los psicólogos privados se han convertido en la única opción para aquellas personas que tienen el privilegio de permitírselo. Mientras tanto, los que no tienen esa suerte tienen que conformarse con los largos tiempos de espera que te dan en la seguridad social llegando a pasar meses entre una sesión y otra y tomando dosis elevadas de medicamentos para aguantar mientras tanto. 

La salud mental debería de ser accesible para todo el mundo. Tenemos que acabar con el estigma que gira en torno a ella, empezando por tratar las enfermedades mentales con la misma importancia que las físicas. He visto casos de chicas que no han podido ir a clase por tener una depresión y que los profesores no quisieran repetirles los exámenes. Esto no pasa si estás ingresada en el hospital por un tema de salud física. ¡Basta ya!

La pandemia de la Covid-19 ha acabado con la salud mental de muchos jóvenes, he visto a gente cercana caer en trastornos depresivos, ansiedad o TCA… yo misma he ido a terapia desde entonces. Las instituciones deben tomarnos en serio, no es ninguna tontería. El suicidio ya es la primera causa de muerte entre la gente joven, ¿hasta cuánto más vamos a esperar para tomar medidas?

Hay muchos factores que intervienen a la hora de padecer este tipo de enfermedades. Poco a poco me he dado cuenta de que el factor de género es cada vez más significativo. Preguntando entre mi círculo cercano encontré que conocía a 15 chicas que iban al psicólogo. Sin embargo, solo un chico me dijo que hacía terapia. Creo que es importante fomentar una educación emocional en igualdad para que todos y todas nos sintamos libres para pedir ayuda cuando no estemos bien psicológicamente.

La salud mental no puede seguir siendo un privilegio. Firma para cambiar esto.