Buenos días, Francis. 

Me parece muy bien principalmente porque así lo han querido mayoritariamente los compañeros británicos. En un proceso democrático y transparente, Jeremy Corbyn está más que legitimado y le deseo toda la suerte del mundo para que el laborismo vuelva a ser esa fuerza decisiva que siga logrando grandes conquistas sociales en el Reino Unido. 

Evidentemente, hay cuestiones de Corbyn que me gustan más que otras. Respeto y admiro su honestidad, su compromiso con los derechos humanos, su austeridad y escrúpulos ante el dinero público y su valentía a la hora de defender sus ideas. 

Reino Unido es un país destrozado por las políticas neoliberales de Cameron y el ultraliberalismo más salvaje que puso en práctica Thatcher en los años 80, con una política de privatizaciones y una reconversión de la economía profundamente injusta e insolidaria. A estos Gobiernos tampoco le dio respuesta el laborismo de Tony Blair, cuyo discurso está muy superado y provocó una profunda crisis en la socialdemocracia. 

Es hora de que los socialistas europeos revisemos nuestros discursos de izquierda y tal vez sea Corbyn el abanderado. Lo reclaman nuestros votantes y desde luego en el Reino Unido ha quedado bien patente.  En España ya lo hemos hecho con Pedro Sanchez.

Al respecto, me ha gustado un artículo de Antón Losada en eldiario.es. Dice una cosa que no deberíamos perder de vista: "Lo que antes era socialdemocracia en Europa ahora se presenta como izquierda radical, lo que era derecha ahora pasar por ser el centro y lo que se calificaba como neoliberal se alaba como derecha moderna".

Cómo no voy a apoyar a un líder laborista que defiende un sistema fiscal progresivo y justo en el que debe aportar más quien más tiene, que aboga por la eliminación de las armas nucleares, por un sistema sanitario y educativo público y para todos o que quiere poner freno a los duros y muchas veces inhumanos controles migratorios. 

Está claro que está por ver cómo desarrolla todo este modelo. Pero le doy ese voto de confianza.  

Desde luego, ni me creo el discurso apocalíptico de Cameron ni estoy de acuerdo con Pablo Iglesias, que se quiere apropiar de su figura. Corbyn es un socialista. Heterodoxo, pero socialista.

Un saludo!!