Buenos días, Ricardo. Y gracias por tu pregunta.

  Por supuesto que no. Los subsidios no son una solución. En el caso al que te refieres, la renta básica que los Gobiernos socialistas, como el de Aragón, están poniendo en marcha son una cuestión de emergencia social. Por desgracia, la crisis ha dejado fuera del sistema a miles de personas sin ninguna opción de reincorporarse a medio plazo. Eso es un drama que ninguna sociedad puede consentir. No es una cuestión de que se nos llene la boca de solidaridad. Es que es una cuestión de Justicia. ¿Te parece normal que después de tantas décadas de esfuerzos para conseguir un Estado del Bienestar para todos, haya miles de familias que no tengan nada que llevarse a la boca? Algo se ha hecho muy mal, y a esas personas hay que proporcionarles como sea, una mínima ayuda para que puedan subsistir. No creo que sea una lotería. Ni que nadie sea feliz cobrando un subsidio mínimo para cubrir sus imprescindibles necesidades vitales. No creo que ningún ciudadano sea feliz cobrando una renta mínima. Las sociedades modernas se construyen desde la redistribución de la riqueza y con criterios de proporcionalidad y progresividad. No lo puedo entender de otra manera. No es una cuestión de caridad, sino de dignidad democrática.

  En cualquier caso, como te digo estas ayudas son una cuestión de emergencia social y ojalá un día desaparezcan. Sería la mejor noticia porque significaría que no se necesitan. Espero que así sea más pronto que tarde. Por supuesto, soy más partidaria de elaborar planes de formación y de inserción laboral que permitan la rápida incorporación al mercado de trabajo de las personas que se han quedado fuera de él, y elaborar programas para evitar que  los niveles de exclusión social sean tan elevados como los que ha propiciado la política egoísta del PP, siguiendo los patrones de la derecha europea más salvaje.

  Hablas de fraude. De gente que cobra gustosa sin hacer nada. No comparto esos argumentos en absoluto. Pero en cualquier caso, y para evitar picarescas y abusos de personas indeseables, cada caso se estudiará concienzudamente y te puedo asegurar que esas ayudas las recibirán las personas que, por desgracia para todos, no tienen ninguna posibilidad de percibir ingresos por iniciativa propia. Y eso es dramático. En la anterior legislatura, el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, Ricardo Oliván, que felizmente ya es pasado, trató de criminalizar a muchas personas acusándolas de fraude en el cobro del Ingreso Aragonés de Inserción (el antecedente de la renta básica). Ese argumento usado de forma mezquina es fácilmente rebatible con los datos. Los casos de fraude son mínimos. Generalmente, a los defraudadores se les encuentra en paraísos fiscales, no en las colas de los comedores sociales.

Un abrazo, Susana.