Hola, soy Taleb, activista Saharaui y dedico mi tiempo libre a sensibilizar sobre la causa de mi pueblo frente a este vergonzoso bloqueo mediático. Desde hace 50 años el Sáhara Occidental está en guerra silenciada, las autoridades marroquíes acallan cualquier tipo de protesta en contra de su invasión e imposición de ideología y normas. 

Hace un mes, tuvieron lugar las protestas de Dajla, sin embargo, no tuvieron repercusión internacional, ya que fueron aplastadas enseguida por las autoridades marroquíes. Marruecos tiene un modus operandi, en contraposición absoluta de la libertad de expresión, que se basa en cortar de raíz todas las protestas que tengan una línea ideológica diferente a la suya. Desde hace un tiempo, el pueblo saharaui es consciente de que están habiendo asesinatos selectivos de aquellos activistas que tienen más repercusión. En Dajla, un comerciante saharaui que tenía varias tiendas fue asesinado en sospechosas circunstancias. 

Para poner un poco en contexto, para tener un negocio en el Sáhara no puedes llevar la contraria a las autoridades marroquíes. Tienes que ser completamente neutro o incluso estar a su favor. Llegó a oídos de Marruecos que este mercante ayudaba a las familias de los presos saharauis a salir adelante y proporcionaba abogados a la causa, por lo que enseguida se le perdió la pista y lo hicieron desaparecer. Miles de personas salieron a la calle, aunque la protesta no tuvo éxito porque no fue ni mencionada en los medios internacionales y fue cortada de raíz por Marruecos. 

En el Sáhara Occidental no se puede hablar de derechos humanos porque no los hay. Los que se oponen al Gobierno Marroquí son personas vigiladas, perseguidas y torturadas. Hay presos que van a cumplir cadena perpetua por el simple hecho de manifestarse pacíficamente con una bandera de su pueblo. También hay jóvenes que se enfrentan a tres años de cárcel por subir una fotografía a las redes sociales. 

Si relacionamos esto con la actual guerra entre Rusia y Ucrania , honestamente me parece lamentable la diferencia de trato que dan a unos países y a otros. Obviamente, es necesaria la ayuda humanitaria urgente para el pueblo ucraniano, pero también es urgente para el pueblo saharaui que lleva pidiéndola desde hace 50 años. 

Por esta diferencia de trato, estoy notando decepción en el pueblo saharaui. Esta guerra ha marcado la vida de muchas personas. Los niños se han quedado con una vida totalmente rota, sin posibilidad de futuro e incluso sin poder llegar a conseguir un trabajo. Aun llevando esto a rastras muchos años, nunca nos han dado importancia, las instituciones internacionales nos demuestran día a día que nosotros no importamos y que los intereses de Europa van  por encima de nuestros derechos como personas, como seres humanos.

La poca esperanza que teníamos en las democracias occidentales, esas que abanderan la libertad, la hemos perdido. Y repito, somos conscientes de que la situación de la guerra en Ucrania no es la misma y que, por supuesto, hay que prestar mucha atención y ayudar en todo lo posible al pueblo ucraniano, pero que no se haga lo mismo o aunque sea algo parecido con el pueblo saharaui es vergonzoso y lamentable.