Hola, soy Teresa y soy psicóloga sanitaria especialista en cognitivo conductual. Divulgo conocimientos sobre la prevención del suicidio porque considero que es fundamental ponerlo en el punto de mira. Es la primera causa de muerte externa en España y gira un tabú incomprensible en torno a la salud mental con el que hay que acabar. 

El pasado 13 de marzo hice un vídeo para Instagram en el que hablaba de pautas para identificar las señales que envía una persona antes de tomar la decisión de quitarse la vida. Tuvo bastante repercusión y me resulta sorprendente porque lo atribuyo a que muy poca gente habla de este tema. 

Me dedico a hacer terapia por la vía privada, ya que soy consciente de las carencias del sistema. Me parece importante destacar que los psicólogos que trabajan en la seguridad social son buenos profesionales, sin embargo, no cuentan con las herramientas necesarias para tratar de manera correcta cada caso individual. ¿Cuál es la principal herramienta que falla? El tiempo. 

Está demostrado científicamente que la media de tiempo que es necesario para que una terapia psicológica tenga efecto es una hora a la semana mínimo en problemáticas generales. No obstante, en la seguridad social no disponen de este tiempo, porque tampoco disponen del personal necesario. 

Por otra parte, me gustaría comentar el tema de la medicación. No entiendo como España es un país tan sobremedicado en cuanto a la salud mental se refiere. Se recetan antidepresivos como si estos hicieran milagros y no es así. La medicación es buena siempre que se acompañe de una terapia adecuada basada en la evidencia cognitiva conductual y, en muchos casos, no es necesaria. 

Tras la aparición del Covid19, como profesional he sentido que se ha puesto el tema de la salud mental encima de la mesa. Ha dejado de ser tan tabú, aunque todavía hay un largo camino para desestigmatizarlo.  También se ha puesto en valor el trabajo de los psicólogos y las psicólogas de nuestro país, que éramos las grandes olvidadas. 

Con todo esto, quiero acabar con una reflexión: en el mundo cada cuarenta segundos una persona se suicida, esto es algo aterrador y de lo que no se habla. ¿Por qué desde las instituciones no se hace nada para cambiar esta situación? Todas sabemos que la salud mental debería tener más espacio dentro de los presupuestos generales, que los deciden nuestros representantes. ¿No creen que es hora de darle el lugar que necesita?