De la noche a la mañana supermercados DIA nos manda a más de 2.000 trabajadores y trabajadoras a la calle.

Nosotros los trabajadores y trabajadoras que nada tenemos que ver con la especulación que ha sufrido la empresa, somos los que nos vemos de patitas en la calle y sin posibilidad de recuperar nuestro trabajo. Mientras, la empresa se ha gastado millonadas en indemnizar a directivos que han llegado a cobrar más de 2 millones de euros con sus despidos.

Pero lo peor es que no hemos sido los únicos perjudicados, ya más de 80 franquiciados fueron estafados por la cadena: estafa, falsedad documental, amenazas y maltrato, eso es lo que se han encontrado con DIA. Ahora todos ellos están arruinados.

La situación es desesperante. No permitan que la especulación de un sólo magnate se lleve por delante el sustento de miles de familias trabajadoras.