Los cuatro mineros subcontratados encerrados en el Pozo de Santiago, en Caborana (Aller), y sus compañeros exigimos que se nos incluya como excedentes mineros en el plan de diversificación de la empresa pública Hunosa. 

Los mineros subcontratados por Hunosa nos sentimos ignorados y desplazados en la negociación de nuestro futuro, nos excluyen totalmente y no despejan ninguna duda en cuanto a la hoja de ruta a seguir en los próximos meses.

Nosotros los subcontratados somos los mineros de MARCA BLANCA: trabajamos lo mismo que los de la empresa matriz, asumimos los mismos riesgos, pero tenemos menos derechos y salimos mucho más baratos.

Desde el jueves, cuatro de nuestros compañeros luchan por nuestro futuro a 800 metros bajo la tierra. Los responsables de Hunosa no querían dejar a sus familias hablar con ellos ni meter víveres en la mina para que puedan aguantar. No nos amedrentarán.

Cuando el actual Gobierno Socialista y el resto de partidos hablan de Transición Energética, siempre insisten en que deben ser JUSTA. Pero sólo sentimos la traición porque esta JUSTICIA no se cumple con nosotros los mineros.

El empleo en el norte de España y en el sector de la minería en particular, es uno de los más vulnerados y precarizados del país, y aún así, es uno de los pilares económicos de la zona.

Pero la falta de voluntad política y falta de voluntad sindical sólo nos deja el camino de la lucha y la reivindicación, e igual que nuestros compañeros no se rinden y no saldrán hasta que se solucione nuestra situación, nosotros no nos rendimos por ellos 

Por eso, los mineros subcontratados de Hunosa exigimos ser incluidos como excedentes mineros en el plan de diversificación de la empresa y ser tratados como los trabajadores de la plantilla.

¡NO NOS RENDIREMOS EN LA NEGOCIACIÓN DE NUESTRO FUTURO!