Hola, soy un hombre trans que vive en Euskadi desde hace años. Hace aproximadamente un año comencé los trámites para cambiar mi nombre y me topé con los trámites burocráticos que todos sufrimos y la lentitud de la administración pública.

Me informaron en la oficina de registro de que los tiempos de espera pueden exceder el año. Además, la situación se complica cuando tu registro de nacimiento es en otra comunidad. En mi caso, nací en Venezuela de padres canarios. Al poco de nacer viajamos al archipiélago y me inscribieron allí. Años después nos instalamos en Euskadi y empecé a ser quien era realmente: un hombre.

Voy siguiendo los pasos para hacer todos los cambios necesarios desde el punto de vista legal, burocrático.  En Euskadi tenemos la suerte de contar con un documento que expide la administración en casos como el mío y en el que se recoge mi nombre y mi género, no el de la persona que nunca fui. Sin embargo, solo es válido en territorio vasco.

Si salgo del País Vasco tengo que volver a ser una mujer que nunca fui, una situación que me genera mucha ansiedad y que hace que me aísle, que no quiera salir de casa. La posibilidad de que alguien me solicite la documentación me aterroriza y me coarta.

Por todo lo expuesto, hago un llamamiento a la ciudadanía para que apoye esta iniciativa dirigida al Ministerio de Igualdad para que explique por qué no se crean documentos temporales a nivel nacional para evitar el sufrimiento de la gente trans como se hace en Euskadi.