El centro y sur de Navarra está ardiendo desde el viernes con focos todavía “muy intensamente activos” y las llamas están dejando un paisaje desolador. Hay localidades desalojadas y carreteras cortadas por los incendios forestales, con cerca de 900 vecinos/as desplazados/as y más de 600 bomberos y miles de voluntarios estamos trabajando ininterrumpidamente.

La vegetación, los campos y las cosechas han sido arrasadas por las llamas. Pasado el túnel del Perdón, el paisaje es desalentador. La ladera sur de la montaña, calcinada, algunas ramas echando humo aún en el aire. A ambos lados de la autopista, el terreno ennegrecido. Kilómetros adelante, y lo mismo. El pánico y la tristeza se sienten después de ver cómo las llamas arrasan con todo nuestro paisaje - y modo de vida para muchos/as de nosotros/as-.

Se dice que el uso indebido de maquinaria para el cultivo ha podido ser una causa de los incendios y la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, Itziar Gómez, ha explicado que su departamento está trabajando para publicar una orden foral que impida el uso de este tipo de maquinaria en condiciones meteorológicas extremas. Aun así los expertos consideran que se ha dado la ''tormenta perfecta'' en el origen de los incendios, alertan de que la situación de los montes es cada vez peor, y que todo empeorará con el cambio climático. El verano y el calor se han adelantado un mes, llueve mucho menos... Por todo esto, además de llevar a cabo normativas forales para hacer frente a situaciones puntuales, es necesario legislar contra el cambio climático, planificando a largo plazo.
 

Además, aunque las temperaturas han bajado ligeramente, seguirá haciendo mucho calor en las próximas horas, y en el centro de Navarra el termómetro rondará los 35 grados y han anunciado que el calor y la sequía durarán al menos hasta el miércoles. Aunque así lo deseamos, no lloverá, por lo que la situación es muy crítica. Estamos tristes, inquietos/as, está siendo un caos y nos estamos volcando en todo lo que podemos.

La gran cantidad de incendios ha supuesto "una situación de estrés" en los recursos para el Gobierno de Navarra. Los servicios de emergencia están utilizando todos sus recursos y han pedido ayuda al Gobierno español para que les ayude a apagar fuegos por vía aérea. 

Se han habilitado polideportivos para que la ciudadanía pueda hospedarse, se han volcado los vecinos y las vecinas para que no falte comida, mantas o ropa.  Pero no nos podemos quedar solo en el ahora, será necesario seguir trabajando una vez estén los fuegos apagados y bajo control. Con esta petición me dirijo al Parlamento de Navarra. ¿Cómo afectará esto al primer sector? ¿Al turismo? ¿Al día a día de la ciudadanía y a sus necesidades? ¿Cómo haremos frente a las consecuencias del cambio climático? Harán falta recursos materiales, económicos y personales para recuperarnos de esta catástrofe.