Mi nombre es Verónica Vega y el año pasado, en diciembre, me diagnosticaron cáncer de mama después de haber estado durante 2 meses intentando que me viera un médico. No sé si tuvo que ver la pandemia, pero tardé mucho tiempo en conseguir que me atendieran tras detectarme un bulto en el pecho. 

El proceso a partir de ahí fue bastante lento. Mi caso no se ha estudiado hasta 2 meses después, cuando me operaron y empecé con el tratamiento. Lo que más echo en falta en todo este proceso es la falta de rehabilitación. 

En la operación me tuvieron que quitar la cadena ganglinar de la axila y he tenido que ir por mi cuenta a un fisioterapeuta para que me ayudara a recuperar la movilidad del brazo. Desde el hospital no se ofrece este servicio. 

No todo es malo, en el hospital de día te arropan mucho pero es verdad que se echa en falta otras cosas muchas cosas. Son muchas las necesidades que se nos presentan y que no se nos ofrecen. 

Ahora mismo, se están diagnosticando muchos casos de cáncer tarde. ¿Por qué no se invierte más en investigación para que la detección se haga de forma temprana? ¿Qué está fallando? En España, aproximadamente el 30% de los cánceres diagnosticados en mujeres se originan en la mama. La probabilidad estimada de desarrollar cáncer de mama siendo mujer es de 1 de cada 8. Nos encontramos ante una necesidad real. Y la detección temprana salva vidas.

Por ello, le pido a la Asamblea de Extremadura que invierta más en investigación, que al final es lo que salva vidas.