Lo primero de todo, muchas gracias por tu pregunta, David.

Resulta evidente que, en la situación actual, en la que la mayoría de los y las jóvenes tenemos grandes problemas de acceso al mercado laboral -y si accedemos, lo hacemos con empleos precarios-, el acceso a una hipoteca por nuestra parte es casi una quimera. Además, como tú mismo dices, debemos abandonar la mentalidad de que comprar una vivienda es casi una obligación, y avanzar en el modelo europeo, que se centra sobre todo en el acceso a la vivienda en régimen de alquiler.

Por ello, coincido contigo en que es básico facilitar el acceso a alquileres a precios razonables. En primer lugar, para fomentarlo frente a la compra de vivienda; y en segundo, para posibilitar la emancipación de los jóvenes. Una propuesta interesante y que defendemos desde Juventudes Socialistas sería que a través del Instituto de Crédito Oficial se financiara la construcción de viviendas públicas para que se integren en el parque público de vivienda de alquiler. En esta misma línea en Asturias el gobierno socialista lleva años fomentando esta estrategia, construyendo viviendas de promoción pública que se entregan en régimen de alquiler a personas con ingresos bajos (calculando la cuantía del alquiler en base a los ingresos de la persona en cuestión). En la pasada legislatura, se entregaron en mi localidad, Arriondas, 27 de estas viviendas, de las cuales alrededor del 45% se reservaron para jóvenes. 

También resulta esencial que los gobiernos -ya sea el estatal o los autonómicos- negocien con las entidades bancarias para que pongan a disposición a precios asequibles las viviendas de las que disponen. En Asturias se ha hecho, y está funcionando bien. Las entidades bancarias deben entender que es su obligación devolver a la sociedad el esfuerzo que hemos hecho nosotros con los sucesivos rescates bancarios...

Un saludo!