¡Hola! Mi nombre es Wendy Castillo de Barranquilla y me gustaría poder contarles la historia de mi pequeño de 3 años y cuatro meses. Ian Santiago Tovar, después de necesitar diferentes exámenes para encontrar un diagnóstico definitivo de su enfermedad, y de esperar una atención oportuna por parte de la eps, entidad que nunca nos ayudó en este proceso tan complicado, nos encontramos, gracias a la médico de mi hijo, una brigada realizada por la Fundación Cardioinfantil, quienes serían su gran ayuda y salvación. 

Temerosa pero motivada por la salud de mi hijo, decidí asistir a la brigada en donde mi pequeño fue valorado, examinado y tratado con todo el amor y la profesionalidad necesaria, deduciendo así que mi niño, necesitaría una intervención oportuna y tener una reparación de corazón.

De la mano de la Fundación Conciencia Social y la Fundación Cardioinfantil, me ayudaron y apoyaron en todo este proceso, mientras llegaba el 22 de agosto del 2019, día en el que me avisaron que tendría que viajar a Bogotá para la cirugía de mi hijo, pues era uno de los niños que debía ser intervenido inmediatamente. Tras el miedo y el llanto por este proceso, pues esta era la primera vez que viajaba a la capital del país, y lo hice sola, pues mis esposo estaba trabajando y no podía acompañarnos por las distintas dificultades, conseguí dirigirse a la Clínica para perdurar la vida de mi hijo.

Finalmente mi niño fue intervenido el 27 de agosto con tan solo un año y tres meses de edad, pero, hasta el momento la cirugía ha sido un completo éxito. Fue una operación muy rápida y hasta el día de hoy, me sorprende lo fuerte y valiente que ha sido Ian Santiago en todo este proceso. 

Es por esto que pido al Congreso de la República de Colombia que brinde un mayor apoyo y vigilancia pertinente a las eps de todo el país, pues las fallas, la incompetencia y las deudas económicas presentadas no dejan brindar un servicio óptimo y bueno a la sociedad. Por eso mismo, también se debe apoyar a más fundaciones como la Fundación Cardioinfantil, la Fundación Conciencia Social y a programas como Regala Una Vida, pues gracias a esta ayuda mi niño pudo continuar con su vida, por lo cual siempre estaré profundamente agradecida a la Fundación Cardioinfantil y a todos los profesionales que nos ayudaron.

Sin embargo, en el país aún quedan muchos niños que esperan una ayuda y poder tener un corazón fuerte y sano para continuar. Así que de todo corazón, ¡muchísimas gracias por hacer parte de este cambio y ayudarnos! En Colombia necesitamos 350 personas que firmen para que los políticos nos respondan a través de la página web de Osoigo y hagamos este gran cambio. ¡Únete y difúndelo!